Nacido en la localidad pacense de Montijo en 1990, Javier Cienfuegos es el mejor lanzador de martillo de la historia de España; 12 veces campeón absoluto de España al aire libre desde 2009, ostenta el récord nacional de la especialidad desde 2019, y ha participado en tres juegos olímpicos y en seis campeonatos del mundo.
Graduado en Ciencias de la actividad física y deporte, también es entrenador nacional. Desde 2019 es parlamentario en la Asamblea de Extremadura por el Partido Popular, y recientemente ha recibido el Premio Extremadura del Deporte como mejor deportista masculino absoluto, así como el Premio Grada al Deporte.
¿Cómo surge tu pasión por el deporte?
Desde muy pequeño. Mi madre siempre nos inculcó la importancia de una segunda actividad; me refiero realizar algo a parte de los estudios, y si era deporte, mucho mejor. Tanto mi hermana como yo hemos practicado deporte desde muy pequeños, así que no conozco mi día a día sin pensar en deporte.
¿Y, en concreto, por el atletismo?
Aunque el atletismo es un deporte conocido, no llegas a enamorarte de él hasta que lo vives desde dentro. Yo empiezo en el Club de Atletas Montijo en el 2004, y ahí fue cuando empezó mi historia. El ambiente que se vive en el mundo del atletismo es especial, imagino que será compartido con otros deportes, pero lo que yo conozco, mi experiencia, fue así. Era un niño tímido, muy cortado, y el atletismo me ayudó a abrirme y vivir la experiencia al 100%.
¿Qué fue lo que te llamó la atención del lanzamiento de martillo? ¿O fue una recomendación de tus entrenadores?
A mí me gustaba lanzar, básicamente porque era grande y fuerte. Empezamos con el peso porque era lo que se lanzaba en invierno, pero tras la temporada invernal, Ana y Julio, mis compañeros en ese momento, se centraban en el martillo, y para que nuestro entrenador, Antonio, no se dividiera, probé yo también. Conseguimos ganar los tres nuestros respectivos campeonatos regionales y clasificarnos para los campeonatos de España, así que salió todo redondo.
Háblanos de Antonio Fuentes y de su importancia para tu carrera deportiva.
Pues si hoy estamos donde estamos es gracias a él. Desde el primer año ha defendido esta práctica deportiva, de hecho, la directiva que había por aquel entonces no nos quería dejar lanzar y él se opuso. Y gracias a eso pudimos seguir lanzando. Luego en el día a día puedes contar con él en todo momento, nos adaptamos muy bien el uno al otro.
¿Qué se siente al ser el referente de tu disciplina en España durante tantos años?
Viéndolo ya con el paso de los años es todo un orgullo, en nuestros planes nunca pensamos que todo esto podría suceder. Nosotros queríamos divertirnos, y lo seguimos haciendo, pero siempre poniéndonos objetivos y metas anuales, porque si piensas mucho más allá puedes cometer muchos errores en el camino. Preferimos ir año a año e ir corrigiendo los posibles fallos que hemos podido cometer para seguir mejorando.
¿Cuál de tus títulos recuerdas con especial cariño?
El primero, sin duda; fue en 2009, siendo todavía sub20, cuando conseguí mi primer título de campeón de España senior. Es uno de los grandes sueños que esperas alcanzar cuando empiezas a darte cuenta de que puedes ser competitivo.
¿Es difícil practicar un deporte minoritario en Extremadura?
Claro, pero como en cualquier rincón de España. La mayoría de las veces la práctica de deportes minoritarios se debe a que hay un ‘loco’, en el sentido cariñoso de la palabra (en mi caso Antonio Fuentes), que es un enamorado de ese deporte y transmite lo que él siente a los más pequeños. Ya sea atletismo, bádminton, hockey sobre patines o lucha, esa persona luchará para tener todos los medios posibles para poder practicar ese deporte. En nuestro caso, empezamos en condiciones muy precarias, pero como ya he dicho, a base de lucha y ayudas fuimos comprando material, y actualmente podemos entrenar al máximo nivel con todo lo que disponemos.
Nos fijamos en dos reconocimientos que has recibido recientemente: el Premio Extremadura del Deporte y el Premio Grada al Deporte. ¿Te sientes conocido, y reconocido, en tu tierra?
Yo sí, no tengo duda. Siempre he recibido cariño por parte de los extremeños. Me encanta Extremadura, me encanta su gente, pienso que somos mucho más poderosos de lo que nos quieren hacer creer. Hacemos cosas increíbles y maravillosas en Extremadura, y por eso me vine de Madrid, para demostrar que desde casa se puede conseguir todo lo que te propongas.
Llevas años enrolado en el Playas de Castellón. ¿Nunca ha sido viable competir en un equipo extremeño?
Pues excepto al principio de mi carrera y, ya después durante dos años, entre 2013 y 2015, cuando pude competir de nuevo con el Club Atletismo Montijo, gracias a la Junta de Extremadura, nunca se ha dado esa posibilidad. La verdad es que es una pena, porque uno siempre mira a su tierra y le gustaría competir con los suyos. Pero no estoy arrepentido tampoco, pertenezco al mejor club de Europa, ¿qué más puedo pedir? Me han tratado fenomenal, fueron los únicos que confiaron en mí tras mi intervención de espalda en 2017, y eso es algo que nunca se olvida.
¿Qué te llevó a dar el salto a la política?
Cuando ves cosas que podrían hacerse mejor, de nada sirve quejarse si pasa el tren por delante de tu puerta y no te subes; luego no te quejes de las cosas siguen haciéndose mal.
El presidente Monago me explicó su proyecto de Extremadura y me preguntó si quería ayudarle, y así fue. Eso es lo que he intentado hacer estos años, trabajar para corregir deficiencias en los campos en los que trabajo.
¿Es más difícil ser deportista de élite o político?
Todo tiene su parte fácil y difícil. En el mundo del deporte llevo muchos años y ya está dentro de mí esa rutina. Hay veces que cuesta más y otras menos, pero hay algo dentro de tu cabeza que te dice que tienes que hacerlo y ya está, no piensas mucho más.
En la política empezaba de cero; yo tengo mis ideas, pero debes acostumbrarte a los plazos, el modo de trabajar… pero intento trasladar el modo de vida deportiva a la política, es decir, la disciplina, el trabajo y el respeto.
¿Cómo compaginas tu agenda política con los entrenamientos y las competiciones?
Estos años atrás, cuando doblaba entrenamiento, tenía que realizar uno antes de irme a trabajar; eso me obligaba a levantarme a las 7 de la mañana, y 10 minutos más tarde ya estaba en el gimnasio. Los días de invierno se hacían un poco duros porque no me gusta le frío y tardas más en calentar, pero, como he dicho antes, es algo que haces sin pensar. Luego para poder llevar todo hacia delante, no quedaba otra que quitarle tiempo al sueño y a la familia; yo soy de dormir poco, así que eso no me cuesta. Y sé que me queda poco lanzando, con lo cual, cuando me retire podré disfrutar más con la familia.
Con los Juegos Olímpicos de 2024 en París en el horizonte, ¿cómo has planificado tu futuro en la alta competición?
Los Juegos Olímpicos de París pueden suponer mi última gran competición, y espero que así sea. Ahora estoy recuperándome de una lesión en la espalda que no me permite entrenar al 100%, pero voy mejorando poco a poco. Sé que para estar en unos Juegos Olímpicos hay que entrenar mucho y bien, así que intentaré hacerlo para poder retirarme con cuatro Juegos disputados; pero si no sucede así, también me voy tranquilo con toda mi carrera deportiva.
¿Y más allá de los que serían esos cuartos Juegos Olímpicos?
No miro más allá, la salud manda. Tengo la espalda tocada y eso solo puede ir a peor; prefiero retirarme antes y tener calidad de vida los 50 o 60 años que me queden después. Quiero disfrutar con mi hija lo máximo que pueda y con los menores dolores posibles.
Recientemente has participado en un foro con otros deportistas extremeños de máximo nivel mundial, como Miriam Casillas o Alberto Ginés. ¿Vuestro ejemplo puede servir para promocionar la práctica deportiva entre la juventud?
Esperemos que sí, nuestra intención es hacerles ver que desde Extremadura se pueden hacer cosas muy bonitas. Somos un grupo de deportistas muy buenos, a nivel personal me refiero; la jornada fue muy buena, hubo un ambiente espectacular, todos nos llevamos bien y estamos al tanto de los resultados de nuestros compañeros.
¿Cómo deberían promover las instituciones la práctica deportiva? ¿Todo es cuestión de dinero?
Para realizar cualquier actividad es necesaria la parte económica, es cierto, pero se pueden hacer otras muchas con pocos recursos. Por lo que conozco, la mayoría de los deportistas extremeños harían cualquier cosa por incentivar la actividad física en todos los niveles de población. Tenemos una epidemia silenciosa como es la obesidad, y en concreto la obesidad infantil, y debemos poner medidas para erradicarla cuanto antes.
¿Cómo imaginas tu futuro personal y profesional una vez concluya tu carrera deportiva?
Si algo te enseña el deporte es que no puedes planificar mucho más allá de un año, porque todo lo que tienes planeado puede no servir tras un contratiempo. Así lo hago con mi vida personal y profesional fuera del deporte. No miro mucho más allá de lo que vivo ahora. Por soñar, me gustaría seguir teniendo familia y poder entrenar y enseñar todo lo que he aprendido en el deporte a los más pequeños.
