La Asamblea de Extremadura ha presentado la candidatura del programa ‘Construyendo Tarteso’ a la primera edición de los Premios del Senado a la Sociedad Civil, en la categoría Cultura y Deporte.
Esta candidatura, propuesta por la presidenta de la Cámara regional, Blanca Martín, y aprobada por la Mesa de la Asamblea, pretende reconocer el trabajo de los investigadores Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González, directores de las excavaciones del yacimiento arqueológico de Casas del Turuñuelo, ubicado en el municipio pacense de Guareña.
Los Premios del Senado a la Sociedad Civil pretenden “desde los poderes públicos, galardonar a la sociedad civil reconociendo los méritos de sus integrantes en favor del progreso y de los valores humanos”, según dictan las bases de su convocatoria, en las que se especifica que se premiará “a personas o entidades que contribuyan de forma destacada y ejemplar con su trabajo e iniciativas al progreso social”.
Así, en la categoría Cultura y Deporte, la Cámara Alta valorará aquellas iniciativas que “impulsen la difusión de las lenguas y la cultura y que favorezcan la creación de riqueza social”.
Hasta la fecha, el proyecto ‘Construyendo Tarteso’ ha llevado a cabo cinco campañas de excavación en el yacimiento de Casas del Turuñuelo, las cuales han dejado a la luz un 35% de la superficie de este enclave y un número de hallazgos que ya ha despertado un importante interés, tanto a nivel científico como social.
Este hecho ha permitido “crear una base sobre la que ahora comenzar a construir un futuro en torno a este yacimiento”, tal y como explica la codirectora del proyecto Esther Rodríguez. “Para ello contamos con tres pilares básicos: la investigación y los ámbitos social y económico”, añade.
Además, es reseñable que, desde sus inicios, los responsables del programa arqueológico ‘Construyendo Tarteso’ han considerado muy importante dar a conocer estos hallazgos a través de proyectos como ‘Tarteso en comunidad’, mediante el que se han ido divulgando los conocimientos adquiridos. Una decisión que se ha vuelto fundamental para que gran parte de la sociedad a nivel nacional e internacional conozca la cultura tartésica, algo que “para muchos era un mito”, en palabras del codirector del proyecto Sebastián Celestino, y que ha permitido acreditar que el paso de esta civilización por la Península Ibérica fue una realidad.