En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y en el que la digitalización juega un papel crucial en el desarrollo económico y social, la inauguración de la Incubadora de Realidades Inmersivas (IRIA) en Almendralejo representa un hito significativo para Extremadura.
Este nuevo centro promovido por la Junta de Extremadura y Red.es, que se erige como un verdadero ecosistema de innovación, espera convertirse en un catalizador clave para empresas emergentes y emprendedores, especialmente en el ámbito de la realidad virtual y aumentada.
En concreto, la iniciativa surge del convenio entre Red.es, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la Junta de Extremadura y Fundecyt-Pctex. Con una inversión total de dos millones de euros, la IRIA se convierte en una plataforma donde la creatividad y la tecnología pueden converger para dar vida a proyectos disruptivos.
Extremadura ha sido tradicionalmente una región con desafíos económicos, marcada por la despoblación y un menor nivel de inversión en tecnología en comparación con otras comunidades autónomas españolas. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un esfuerzo concertado para cambiar esta narrativa. La Junta de Extremadura y otras entidades han fomentado un entorno propicio para la innovación, la digitalización y el emprendimiento.
Ante la creciente relevancia de la economía digital, la creación de la IRIA se presenta como una respuesta estratégica a la necesidad de diversificar la economía regional y atraer inversión. Las realidades inmersivas, que cada vez tienen más protagonismo en diversos sectores, como la educación, el turismo y la medicina, ofrecen un vasto campo de oportunidades para el desarrollo de startups y proyectos innovadores.
En el acto de inauguración participaron la consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional de la Junta de Extremadura, María Mercedes Vaquera; el director de RedIRIS y Servicios Públicos Digitales de Red.es, Francisco Javier García; y el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez.
En su intervención, María Mercedes Vaquera destacó la importancia de formar mano de obra altamente cualificada que pueda capitalizar las oportunidades que brinden estas tecnologías emergentes.
Por su parte, Francisco Javier García incidió en la importancia del proyecto: “esta incubadora no solo representa una inversión en infraestructura, es una inversión en talento humano y en el futuro de Extremadura”.
Finalmente, José María Ramírez se mostró optimista sobre el potencial de la incubadora para transformar la localidad en un faro de innovación: “La IRIA no solo atraerá a empresas, sino que también ofrecerá a nuestros jóvenes la oportunidad de formarse en tecnologías del futuro”.
La IRIA cuenta con un laboratorio de realidad virtual y aumentada completamente equipado, una sala de formación con tecnología inmersiva y un laboratorio dedicado a la inteligencia artificial y la visión por computador; equipamiento que pondrá al alcance de los emprendedores una serie de herramientas que antes podrían parecer inalcanzables.
Además, un espacio de coworking permitirá que las mentes creativas se unan, fomentando la colaboración y la creación de sinergias. Los emprendedores también podrán beneficiarse de un Programa de aceleración de proyectos, que involucrará a mentores y proporcionará asesoramiento en diferentes fases del desarrollo empresarial, facilitando la transformación de ideas en prototipos y, finalmente, en productos comercializables.
La creación de la IRIA se alinea con los planes a largo plazo de la Junta de Extremadura para hacer de la región un líder en tecnologías emergentes. Además, la incubadora representa una oportunidad para revitalizar el tejido empresarial local, ofreciendo a las startups la posibilidad de acceder a financiación, formación y una red de contactos clave.