El mes de septiembre que acaba de comenzar es clave para la DGT, que se encuentra a la espera de que el Congreso de los Diputados aprueba una serie de reformas de la Ley de Tráfico.
En base estas reformas la DGT tiene todo listo para comenzar a perseguir una serie de conductas al volante que a partir de ahora acarrearán sanciones importantes.
En primer lugar, los coches que se encuentren aparcados sin apagar el motor serán sancionados. La multa asciende a 100 euros y afectaría a todos aquellos conductores que no paren el motor del coche cuando lo hayan estacionado, sin importar el lugar donde el vehículo se encuentre.
Según esta nueva norma, desde el inicio del estacionamiento, permanezca o no el conductor en el vehículo, este debe apagar su motor. De esta forma se busca minimizar los daños al medioambiente y también reducir las paradas indebidas en ciudad.
Los patinetes eléctricos también están en el punto de mira. El uso del casco será obligatorio para los conductores de patinetes eléctricos, sin excepciones. Además, tampoco se podrá llevar cascos o auriculares, ni mucho menos manejar el móvil mientras se conduzca uno de estos vehículos. Sus usuarios se enfrentan a sanciones de hasta 200 euros.
Por otro lado, los conductores que hagan uso de detectores de radar se enfrentarán a multas de 200 euros y tres puntos de retirada en el carné, pues se trata de dispositivos cuyo uso está prohibido.
También se suprime la regla de los 20 km/h adicionales de velocidad máxima permitida para adelantar, de forma que los conductores que adelanten tendrán el mismo límite que cualquier usuario de la vía en ese momento.
Por último, la DGT sancionará con más dureza el uso del móvil al volante; pasa de tres a seis puntos los que se retiran del carnet si se tiene el móvil en la mano durante la conducción. Por el contrario, si el conductor lo utiliza, pero no lo tiene en la mano, se mantienen los 200 euros de multa y la retirada de tres puntos que rigen en la actualidad.