Nacida en Moraleja, Paula Josemaría se inició en el tenis, y puede presumir de ser campeona de Extremadura, pero a los 17 años probó el pádel y en muy poco tiempo se ha situado en el número 5 del ranking mundial femenino, siendo considerada la jugadora revelación de la pasada temporada.
Concluida su unión como pareja de juego a Marta Marrero, otra ilustre del tenis que continuó su carrera en el pádel, acaba de comenzar una nueva etapa con otra joven jugadora llena de talento, la malagueña Bea González, en un deporte muy popular en España pero que tiene que seguir mejorando para conseguir la igualdad en el ámbito profesional entre hombres y mujeres.
¿Cómo fueron tus inicios en el pádel?
Yo venía jugando al tenis desde los 4 años, e incluso fui campeona de Extremadura, pero en 2014, con 17 años, me planteé que la única opción para seguir mejorando era irme a vivir a Madrid o Barcelona, y económicamente era un esfuerzo muy grande. Como quería seguir compitiendo probé el pádel con una amiga y empezamos a jugar torneos en categoría amateur, aunque lo hacía con la pala de mi padre porque yo no tenía.
En la temporada 2015/2016 disputé el circuito extremeño y conseguí el título de campeona de Extremadura, y fui mejorando mi nivel de juego. En 2017 continué cogiendo experiencia y jugando torneos más importantes, y en 2018 ya disputé todo el circuito profesional del World Pádel Tour. Fue el año más difícil para compaginar el pádel con mis estudios de Bioquímica, pero iba sacando tiempo para entrenar cada vez más y al final terminé mi carrera en cuatro años, a curso por año.
¿En qué momento decides que quieres dedicarte profesionalmente al pádel?
No fue una decisión consciente, más bien vino sola; de jugar el circuito extremeño pasé a disputar el World Pádel Tour con Valeria Pavón en 2018, y en ese momento creo que ya tenía más o menos claro que me gustaba mucho jugar al pádel, pero yo seguía compaginándolo con los estudios y tampoco me lo planteaba como un trabajo en sí.
Ya en 2019, jugando con Ana Catarina Nogueira, la ‘Portu’, vi una evolución increíble, porque conseguimos llegar a tres finales del World Pádel Tour y gané mi primer torneo como profesional, el Estrella Damm Madrid Master; pero fue un proceso que vino solo, con el paso del tiempo.
Además de ese primer torneo profesional con la ‘Portu’ como pareja también te proclamaste campeona de España con Majo Sánchez Alayeto, y de Europa con Carolina Navarro. ¿Qué título recuerdas con más cariño?
Cuando llegó el momento de jugar el Campeonato de España Mapi Sánchez Alayeto estaba lesionada, y su hermana Majo me propuso que fuese su pareja en el torneo. Para mí fue increíble recibir su llamada porque tuve la oportunidad de jugar con ella, que ha sido número 1 del mundo durante muchos años, y fue una experiencia muy buena, que yo repetiría, y conseguimos proclamarnos campeonas de España absolutas.
Además me convocó la Federación Española para jugar el Campeonato de Europa, y también fue muy bien porque me proclamé campeona individual con Carolina Navarro y campeona por equipos con la selección española.
La verdad es que 2019 fue un año que no olvidaré nunca, un año que ha marcado un antes y un después en mi vida y en mi carrera profesional, pero no puedo decir qué título recuerdo con más cariño; ser campeona de España absoluta es muy importante, porque la mayoría de jugadoras profesionales son españolas, así que ese título significa que has sido capaz de ganar a las parejas con mejor ranking del World Pádel Tour; pero, por otro lado, nunca había tenido la oportunidad de representar a España en una competición internacional, así que quizá pueda recordar con un poco más de cariño esa sensación de representar a España en un torneo.
Y cerraste 2019 con el trofeo a la jugadora revelación.
Desde luego para mí fue muy emotivo el año 2019, y el premio a la jugadora revelación en el World Pádel Tour fue el resultado de nuestro juego durante todo el año, porque fuimos capaces de ganar a todas las parejas de la 1 a la 8 del ranking, así que yo lo veo como un premio al esfuerzo y a la constancia de todo el año.
¿Consideras que has alcanzado tu madurez deportiva, a pesar de tu juventud?
Creo que he adquirido muchísima experiencia este año y el año anterior, y sinceramente puedo haber madurado, pero creo que puedo seguir haciéndolo, tanto desde el punto de vista de mejoras a nivel táctico como técnico. Creo que puedo jugar mejor, que no estoy todavía en el nivel máximo al que puedo llegar, y eso es muy bueno para una jugadora.
Este año has estado jugando con Marta Marrero, la número 1 del ranking, y las victorias en torneos no han tardado en llegar.
Me llamó Marta a principios de año y empezamos el circuito con muchísimas ganas e ilusión; me fui a vivir a Barcelona para entrenar todos los días juntas, y conseguimos el primer título, el Cervezas Victoria Marbella Master. Luego el parón por el confinamiento quizá nos pasó un poco factura, aunque supongo que a todos los jugadores les habrá pasado. Después, al volver a la competición, nos encontramos con un nivel muy alto de las rivales; seguíamos ahí arriba, aunque no hayamos conseguido otro título; por ejemplo, en Italia, como perdimos el partido de la final lo podríamos haber ganado igualmente, pero creo que veníamos demostrando un buen rendimiento.
Después del Estrella Damm Barcelona Master, con dos torneos por disputarse, nos reunimos y Marta me comunicó su decisión de no seguir como pareja, así que de pronto me quedé sin pareja y sin entrenador. Por suerte, gracias a todo el equipo con el que he venido trabajando en años anteriores tengo de nuevo entrenador y ahora acabo de comenzar un nuevo proyecto deportivo con Bea González como pareja, que es una jugadora muy joven y que tiene una gran proyección y muchísimas ganas de luchar. Con el trabajo y disfrutando al final los éxitos llegarán.
¿Has notado desde el punto de vista personal estos meses lejos de la familia?
Sí se nota, es un poquito duro estar lejos de la familia, pero en cuanto podía hacía una escapada e intentaba ir a verlos, y también me han visitado ellos. De todas maneras, sabemos que los deportistas tenemos una vida un poco ajetreada y hay que llevarlo de la mejor forma posible.
¿Hasta qué punto es importante entrenar juntas, como hacen muchas parejas de alto nivel del ranking?
Es una decisión que depende de cada jugadora. Hay parejas de la parte alta del ranking que entrenan separadas, y en esos casos en pretemporada te toca juntarte durante un tiempo, pero al final, si hay un equipo de trabajo y una planificación detrás, si las jugadoras estamos cómodas y se ve una buena evolución, no es un impedimento entrenar separadas.
¿Cómo definirías tu forma de jugar, y por qué ocupas el lado derecho de la pista?
Podría definir mi estilo de juego como de contraataque, en el que intento jugar bolas buenas que me permitan coger la iniciativa del punto. Y juego en el lado derecho principalmente porque soy zurda, y así me queda mi derecha en el centro la pista.
Pocos son ya los clubes deportivos que no cuentan con pistas de pádel. ¿Qué tiene este deporte para ser tan popular, y especialmente en España?
El pádel ha cogido tanta popularidad en España, y ahora la está cogiendo también en otros muchos países, porque es un deporte muy social en el que la gente se lo pasa bien además de jugar; otra ventaja es que cualquier persona lo puede practicar y divertirse, y cuando son capaces de juntarse cuatro personas con un nivel parecido se lo pasan bien, y creo que eso es lo que lo que hace que la gente se enganche al pádel.
¿Qué te parecen las pistas individuales?
Las pistas individuales son muy distintas a las que estamos habituados a ver, sobre todo por las dimensiones y porque estamos rodeados de pared por todos lados. Yo no las he probado mucho, pero me gusta más la relación con la compañera, y creo que tácticamente el pádel en pareja es mucho más complejo que de manera individual.
¿Es posible vivir del pádel como profesional?
Todavía es complicado. Las cuantías económicas de los premios no son muy elevadas, y todavía mucho más bajas en el caso de las chicas, que cobramos un 30% de lo que cobran los jugadores del circuito masculino. Creo que las parejas femeninas que pueden vivir del pádel son solo las primeras del ranking, y necesitan mucho respaldo de los patrocinadores, porque simplemente con el dinero de los premios del World Pádel Tour no llega.
A pesar de su popularidad todavía no ha alcanzado el nivel de profesionalismo de otros deportes. Suponemos que el apoyo de los patrocinadores personales debe ser imprescindible.
Desde luego los patrocinadores actualmente son muy importantes, porque la cuantía económica de los torneos no es suficiente. Yo tengo la suerte de que detrás de mí están Head Pádel, el concesionario cacereño Volkswagen Santano, la Fundación Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura, la empresa barcelonesa Merchanservis y Lacoste Watches.
Excluyendo las cuantías de los premios, ¿tiene el pádel femenino una repercusión similar al masculino?
La verdad es que cada vez va teniendo más repercusión; no sé si llega a la repercusión del pádel masculino, pero sinceramente creo que hay mucha gente que, por las características que tiene el pádel femenino, lo ve mucho. Además, los torneos en categoría femenina cada vez son más competidos, y se ha producido una evolución muy grande en cuanto al juego, y eso se nota en que cada vez hay más público en nuestros partidos, y nosotras estamos muy agradecidas por ello.
¿Ayuda que los torneos del World Pádel Tour incluyan las dos modalidades?
Es cierto que en el World Pádel Tour la mayoría de los torneos tienen categoría masculina y femenina; además, ahora las chicas también están viajando a otros países y no juegan solo en España, aunque todavía hay algunos torneos que solo se disputan en categoría masculina. Hay que ir intentando que poco a poco se iguale la cosa y que podamos ir a los mismos torneos que los chicos, eso sería lo ideal.
¿Qué podemos esperar del pádel extremeño en los próximos años?
En Extremadura el nivel del pádel es cada vez más alto. Tenemos también en el cuadro final del World Pádel Tour a Lorena Rufo, y recuerdo a Aitana Pérez, que se metió en el cuadro final del torneo World Pádel Tour de Barcelona. Creo que hay una cantera muy buena y ojalá sigan para adelante y con ganas, y puedan mirar también arriba.
¿Cómo imaginas tu futuro, cuando acabe tu carrera profesional en el pádel?
La verdad es que todavía no me lo he planteado; por ahora veo mi futuro en las pistas de pádel, luchando por estar arriba y disfrutando mucho con este deporte.
