Manuel Varé García ‘Varelito’, cuyo primer apellido pudo ser también Varés e incluso Varest, nació en Sevilla el 21 de septiembre de 1893. Con Hipólito y ‘Pacorro’ formó parte de una cuadrilla de niños toreros. Se presento en Sevilla el 15 de septiembre de 1912, y en Madrid el 27 de julio de 1913. Se convirtió en un novillero de referencia y después de tomar la alternativa le correspondió vivir una época complicada, en la que imperaban José Gómez Ortega ‘Gallito’ y Juan Belmonte.
Domingo González Mateos ‘Dominguín’ vino al mundo en Quismondo (Toledo) el 4 de agosto de 1895. Sus primeros pasos los dio en las capeas de Castilla. Se presentó en Madrid el 14 de julio de 1917. No tuvo suerte y volvió a torear por los pueblos de su tierra. Sus éxitos en Barcelona le abrieron de nuevo la puerta de la vieja plaza de Madrid y en ella actuó el 24 de febrero de 1918. En esta ocasión sí obtuvo un triunfo que cambió su trayectoria.
Las de ambos se encontraron en Madrid el 26 de septiembre de 1918, pero el final del recorrido fue muy diferente. Fue la reunión en el quincuagésimo sexto festejo de la temporada, en corrida extraordinaria. Hicieron el paseíllo ‘Joselito’, ‘Varelito’ y ‘Dominguín’, para que el primero de ellos les concediera la alternativa. Buen tiempo y mejor entrada. Y este lleno se debió, desde luego, a la presencia de ‘Gallito’, a pesar de que ya tenía detractores, pero también a que sus compañeros de paseíllo eran los novilleros que más interés despertaban en aquel momento entre los aficionados. Las reses que se lidiaron pertenecieron a dos hierros. El primero y el sexto lucieron el pial de Salvador García de la Lama y el resto el de Juan Contreras. Los del primer ganadero, en cuanto a presencia, feo el primero y bien de hechuras el que echó el telón de la función. En cuanto a comportamiento, no dieron el juego apetecido. Los del segundo criador tuvieron la presencia de su encaste. Foguearon al segundo y el resto tuvo un comportamiento anodino.
En cuanto a los matadores, ‘Joselito’ estuvo excepcional con la capa en el primero, el tercero del festejo. Luego con la muleta hizo una gran faena, de toreo bueno y de mucha estética. Mató de dos pinchazos y media estocada en buen sitio. Hubo petición de oreja y tuvo que dar la vuelta al ruedo. En el cuarto hubo menos belleza, pero hizo el toreo, domeñó al toro.
El primer toro de la tarde, un negro zaíno de nombre ‘Flor de Jara’, se lo cedió ‘Joselito’ a ‘Varelito’. No estuvo bien el ‘toricantano’. Lo arregló en el quinto, al que mató de media estocada, hasta el punto de dar una vuelta al ruedo cuando finalizó su faena.
De nuevo tuvo que actuar ‘Gallito’ de padrino en el segundo de la tarde, ‘Agujito’, para que ‘Dominguín’ ingresara en el escalafón de los matadores. Hizo una buena faena, al igual que en el sexto, pero en ninguno de los dos manejó con acierto la espada, sobre todo en el último. Por eso solo escuchó palmas en el toro de la alternativa.
‘Joselito el Gallo’ concedió diez alternativas durante su carrera. La primera a Florentino Ballesteros. Después a Ángel Fernández Pedraza ‘Angelete’, Félix Merino, José Flores González ‘Camará’, Francisco Díaz Pérez ‘Pacorro’, los dos anotados más arriba, Ignacio Sánchez Mejías, a quien también se la confirmó, Ernesto Pastor y Juan Luis de la Rosa. Todos no llegaron a disfrutar de su retiro. Un toro segó la vida de Florentino Ballesteros, Félix Merino, ‘Varelito’, Ignacio Sánchez Mejías y Ernesto Pastor. La mitad de los doctorados por el maestro de maestros. Así es el destino.