Hay personas que buscan el reconocimiento por parte de los demás para poder tener una imagen de sí misma, pero no se dan cuenta que si no te conoces y te aceptas no podrás ser feliz completa y profundamente.
La aceptación supone asumir limitaciones, fallos e incluso identificar cualidades que se nos dan bien pero que en ocasiones no las expresamos de manera adecuada.
Es esencial la capacidad de reconocer que tenemos que cambiar y buscar maneras de cambio mediante asesoramiento terapéutico u otro profesional que nos ayude en el camino a encontrarnos, querernos y aceptarnos.
Si estamos en paz con nosotras mismas lo estaremos con el mundo que nos rodea; saboreando cada momento y también aceptando las situaciones desagradables que tiene la vida.
La capacidad de afrontamiento y de superación de la adversidad se consigue con un aprendizaje. El conocimiento propio y aceptación de que a veces la vida no es justa, unido al aprendizaje de las herramientas adecuadas, dará la capacidad de superar todos los obstáculos con entereza, valentía y espíritu de lucha.
Es importante que veas la vida con optimismo y positividad ante el futuro; que visualices situaciones futuras de manera positiva, afrontando todo con fuerza, te ayudará en tu camino de conseguirlo.
Lo principal es que te quieras y te valores como eres; el camino a veces es difícil hasta conseguirlo, pero también el proceso hará que te conozcas más, asumiendo cómo eres.
Haz una lista de cómo te ves y valora si realmente es una percepción o hay cosas que no funcionan. A veces cómo me ven no es cómo soy; o al revés, quizás me conozco por lo que ven de mí.
El camino para conocerse supone tiempo, vamos evolucionando y aprendiendo con el tiempo. Así que ánimo y a encontrarse, para estar bien contigo y con los demás.