En una de las jornadas de anillamiento de la Asociación para la defensa de la naturaleza y los recursos de Extremadura, Adenex, ha sido identificado en la localidad pacense de Lobón un pequeño pájaro de entre 10 y 12 centímetros de tamaño y nueve y 12 gramos de peso, que migraba del Reino Unido a África y se encontraba de paso en Extremadura.
La Sociedad científica de Aranzadi de San Sebastián, entidad avaladora a la cual pertenece el grupo de anillamiento de la sección de Zoología de Adenex, ha enviado los datos de la anilla del ejemplar recuperado en Lobón. En concreto, se trata de un mosquitero musical (Phylloscopus trochilus), anillado en abril de 2020 en su zona de cría, en la localidad de St Mary’s (Porth Hellick) en las islas Scilly del Reino Unido.
El anillador fue J.R. Askins, de la British Trust for Ornithology. En septiembre del año pasado este mismo ejemplar fue recuperado por el grupo de anillamiento de Adenex en Lobón, a 1.228 kilómetros de distancia de donde fue anillado, en su área de descanso y alimentación, de camino al África subsahariana donde pasan el invierno.
El mosquitero musical es una pequeña ave insectívora que pesa en torno a 10 gramos, cría en el norte de Europa en verano y se refugia de los rigores del invierno europeo en el África subsahariana. Durante su migración para en la península Ibérica para alimentarse, coger peso y grasa y continuar su camino al continente africano, de ahí la importancia de cuidar sus zonas de descanso y alimentación.
En el tiempo que pasó recuperando fuerzas en Lobón para el largo viaje subió de peso, ya que los anilladores de Adenex comprobaron que pesaba 12 gramos. Así se preparan estas aves para cruzar el estrecho de Gibraltar y llegar a tierras africanas.
Adenex ha dado a conocer este caso, habitual entre las aves migratorias, para poner en valor el trabajo de anillamiento en el conocimiento de estas especies y las grandes gestas que tienen lugar en la naturaleza cada día, como es el caso del mosquitero musical, un ave de peso poco mayor al de una moneda que es capaz de volar miles de kilómetros dos veces al año.
Hemos aprovechado para hablar con el anillador de Adenex Francisco Lopo, que nos cuenta con más detalle su labor.
