El artista chino Ai Weiwei, un emblema del arte contemporáneo, ha visitado el Museo Helga de Alvear, donde ha sido recibido por la propia Helga de Alvear.

Ai Weiwei ha mostrado su satisfacción por reencontrarse con la obra en una sala creada a su medida. Desde que el Museo abriera sus puertas en Cáceres el pasado febrero, su obra ‘Descending Light’ (2007) se ha convertido en todo un símbolo para la ciudad.

Durante la visita Helga de Alvear ha puesto en relieve la enriquecedora experiencia compartida con los alumnos del instituto local Al Qázeres, quienes colaboraron durante en el proceso de montaje. Tras aprender acerca del artista y su obra con una charla explicativa organizada por el Museo en las aulas de su propio centro, más de 60 alumnos visitaron la institución y cooperaron en la tarea de engarzar parte de los 60.000 cristales rojos que componen esta espectacular lámpara meses antes de la apertura del Museo.

Además, el artista ha mostrado un gran interés por ‘Los caprichos de Goya’, las obras de Doris Salcedo que acompañan su obra en la sala principal, y ha recorrido todas las salas del nuevo edificio del Museo.

Helga de Alvear ha sido coleccionista de la obra de Ai Weiwei durante muchos años. Donará a la ciudad otras obras del artista, que ahora forman parte de la colección del museo, entre las que se encuentran ‘Sin título’ (2006), la videoinstalación ‘258 Fake’ (2003-2011) y ‘Coloured vases’ (2008).

En este caso, en la obra que da la bienvenida a los visitantes del Museo, Ai Weiwei convierte la lámpara chandelier, común en los edificios institucionales de todo el país, en símbolo del lujo de las élites. Así, crea una metáfora de la China contemporánea. Al mostrarla sobre el suelo transmite un claro mensaje político. Pese al éxito material que ha producido el auge económico chino de los últimos años el aparato de poder comunista debe derrumbarse para que exista una verdadera democracia que respete los derechos humanos.

La carga estética y política de la obra hizo que Helga de Alvear la incorporara a su colección en 2007. Ahora, 14 años después, sigue atrayendo todas las miradas desde su nuevo hogar en Cáceres.