Continúa la labor investigadora del doctor en Historia del Arte José Antonio Ramos Rubio y el investigador Francisco Pérez Solís, a quienes se ha sumado el ingeniero Enrique Casadomet, tras hallazgos anteriores como las casetas de fielato y los restos de la ermita de los Santos Mártires en Trujillo, o el conventual santiaguista en Salvatierra de Santiago.
De los tres dólmenes descubiertos ahora los investigadores destacan el existente en el término municipal de Salvatierra de Santiago, espectacular en cuanto sus medidas, aunque se encuentra parcialmente enterrado. La entrada está orientada al sureste, constituyendo la orientación un elemento más del normativismo que preside la creación de estos espacios. En cuanto a los otros dos no ha sido posible delimitar el diámetro tumular, pues la zona ha sido fuertemente roturada.
Los tres dólmenes son monumentos inéditos, consistentes en una cámara que configura una estructura circular cubierta por un túmulo. Aún se conservan algunos ortostatos de piedra colocados verticalmente, cuya planta tiende a formar un círculo y corredor formado por dos ortostatos clavados longitudinalmente, de menor altura que la cámara.
Este hallazgo es importante porque viene a incluir tres monumentos funerarios megalíticos al extenso número de los ya existentes en el oeste de la región extremeña. Dólmenes con corredor de tipo medio característico del occidente de la cuenta extremeña del Tajo, manifestando su continuidad en las áreas portuguesas y y zonas donde se han localizado este tipo de arquitectura constructiva.
De hecho, Extremadura es rica en la existencia de monumentos megalíticos, encontrándose la mayor concentración de dólmenes en el oeste de la región, enlazando con el conjunto megalítico del Alentejo portugués y estando en Valencia de Alcántara el mayor número de ejemplares.
