Un grupo de 25 jóvenes de Cáceres han recibido un diploma por su participación en el Proyecto Ítaca desde principios de año, en un acto al que han asistido el director general de Planificación y Evaluación de Políticas Activas de Empleo de la Junta de Extremadura, Jesús Seco; la concejala de Asuntos sociales de Cáceres, María José Pulido; y el vicepresidente de la Comisión ejecutiva de Aupex, Fernando Grande.
En su intervención María José Pulido ha hecho incidencia en la importancia de programas como este para que los jóvenes puedan encontrar el impulso que les permita entrar en el mercado de trabajo, sobre todo en momentos tan complicados como los actuales.
Fernando Grande ha coincidido en esta valoración al considerar que “programas formativos como Ítaca sirven para generar nuevas inquietudes”.
Por su parte, Jesús Seco ha descrito la experiencia de este proyecto como “un viaje de transición desde el sistema educativo hacia el mercado laboral” y a la vez como una oportunidad para los participantes de reconectar con su futuro laboral.
El Proyecto Ítaca es un programa subvencionado por el Sexpe y desarrollado por Aupex, con el objetivo de acompañar y reorientar en su proyecto de vida a jóvenes de 16 a 18 años demandantes de empleo, dando respuesta a sus necesidades personales, educativas y psicosociales para contribuir a una mejora a nivel personal, social y laboral.
Se está desarrollando desde noviembre de 2020 hasta noviembre de 2021 en Cáceres, Villanueva de la Serena, Don Benito, Cabeza del Buey, Campanario, Castuera, Herrera del Duque y Orellana la Vieja.
En Cáceres han participado ya 25 jóvenes durante este año, a los que se sumarán otros grupos hasta noviembre de este año. Todos ellos tenían las características y necesidades propias de la población juvenil, aunque presentaban dificultades sociales y factores de riesgo asociados. Por ello se han desarrollado acciones para ofrecerles un apoyo más individualizado y personalizado.
Los técnicos de Aupex han trabajado con este grupo de jóvenes para conseguir una intervención integral e innovadora basada en un modelo de adquisición de competencias, un modelo flexible que propicia una respuesta adaptada a las necesidades e intereses de cada joven, no centrada en las dificultades o carencias presentadas sino en sus posibilidades y potencialidades, en el que han tenido en todo momento un rol activo.
El trabajo se ha fundamentado en una metodología activa, participativa y dinámica, basada en el concepto ‘aprender haciendo’ y con una proyección hacia la comunidad, en la que se trata de implicar no solo a los alumnos, sino también a las personas que de una manera directa o indirecta participan en su entorno vital.
Durante estos meses se han puesto en marcha actividades y talleres en la comunidad, un instrumento muy potente de motivación que les ha brindado la oportunidad práctica de fortalecer habilidades y capacidades individuales y comunitarias, propiciando el compromiso con su entorno y favoreciendo actitudes positivas de convivencia para trabajar en conjunto.
