Ecovidrio ha publicado los datos de recogida selectiva de vidrio en Extremadura correspondientes a 2021, que presentan un crecimiento del 0,5% respecto al 2020, a pesar de que el año pasado no se recuperó con plena normalidad la actividad económica, hasta alcanzar las 9.303 toneladas.
De media, cada extremeño depositó en el contenedor verde 8,8 kilogramos de envases de vidrio, es decir, unos 30 envases por persona; se trata de una cifra muy por debajo de la media española, que se sitúa en 19 kilogramos por habitante, unos 64 envases de vidrio.
Extremadura cuenta con 5.817 contenedores verdes, en los cuales los ciudadanos han depositado durante 2021 más de 87.000 envases de vidrio al día.
Además de todo el vidrio depositado en los iglús por los extremeños complementariamente se recuperaron 1.341 toneladas de vidrio a través de las plantas de tratamiento de residuos urbanos; es decir, envases que no han sido correctamente separados en origen y han acabado en la basura.
Gracias al reciclaje de vidrio en la región el año pasado se evitó la emisión de 6.200 toneladas de CO2 y la extracción de 12.800 toneladas de materias primas como arena, sosa y caliza, y se ahorraron 7.600 Mwh de energía.
Durante 2021, en España se recogieron a través del contenedor verde 884.097 toneladas de residuos de envases de vidrio, un 5% más que en el ejercicio anterior. Se trata de un resultado muy positivo en un contexto de incertidumbre que demuestra que la separación de los envases de vidrio continúa en ascenso en España y que se trata de un hábito consolidado entre ciudadanía y profesionales hosteleros.
Ecovidrio es la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de residuos de envases de vidrio en España. En 1997, tras la aprobación de la Ley de Envases y Residuos de Envases y el arranque de sus operaciones en 1998, se convirtió en la entidad gestora de un modelo de reciclado que garantiza un servicio completo y al que tienen acceso todos los ciudadanos.
El reciclaje de envases de vidrio es fundamental para contribuir al desarrollo sostenible, fomentar la transición hacia la economía circular y luchar contra el cambio climático. Además, apoya el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible; concretamente, redunda sobre los objetivos número 11 (Ciudades y comunidades sostenibles), 12 (Producción y consumo responsables) y 13 (Acción por el clima).
