La entrenadora del Extremadura Arroyo, Flavia Lima, ha hecho balance de la primera vuelta de la competición, y se ha centrado en la tristeza por no lograr en la última jornada de la primera vuelta la clasificación para la Copa Princesa: “nos dolió muchísimo, pero estoy convencida de que este traspiés nos servirá de motivación para el resto de la temporada”.
“La primera vuelta tiene un sabor agridulce por los altos y bajos concretados, sin querer buscar una justificación se dieron ciertos condicionantes que podrían ayudar a entender esa falta de regularidad, como la llegada tardía de Yessica Paz o la lesión de ‘Majo’ Prunetti”, ha añadido.
“Perdimos puntos importantísimos cuando menos lo esperábamos, que luego nos hicieron falta más tarde, y eso nos restó seguridad y confianza, por lo que tendremos que estudiar cómo se produjeron esas derrotas, para trabajar en nuestras debilidades para que cada fin de semana seamos un poco más fuertes y sólidas”, ha incidido.
“Equipos como Madrid Chamberí se han reforzado fichando nuevas jugadoras, por lo que preveo una competición muy dura y reñida, en la que no habrá partidos fáciles”, ha comentado sobre la segunda vuelta.
“Más que ganar o perder, es fundamental que luchemos en cada partido para no alejarnos de los equipos de la parte alta de la tabla, y así poder llegar al final de la liga regular con opciones de poder disputar el título y poder clasificarnos para luchar por el ascenso”, ha concluido.
Precisamente el equipo arroyano acaba de conseguir una apurada e importante victoria en la cancha del RGC Covadonga, tras imponerse por 2-3 (25-20, 18-25, 13-25, 25-13 y 13-15), en un partido en el que mostró una cierta irregularidad en su nivel de juego y en el que también tuvo que hacer frente a las bajas por Covid de ‘Nena’ Moreno y Nerea Jiménez. La receptora británica Janine Sandell volvió a mostrarse como la jugadora más resolutiva, con 17 puntos, muy bien secundada por Taise Martins (16) y la joven canterana Desireé Castaño (15).