Desde mi profunda admiración y respeto recordamos a una persona de grandes valores, y de la que tanto aprendí, que nos sorprendió a todos con estas bellas palabras sobre la música; un extracto de la conferencia que realizó en Montijo, el 3 de abril de 2004 con motivo de las III Jornadas de formación musical.
Pedro Monty
“Una de las definiciones de Música según la R.A.E. es la de el arte de combinar los sonidos de la voz humana y de los instrumentos de suerte que produzcan deleite conmoviendo la sensibilidad ya sea alegremente, ya tristemente. Hemos recibido la facultad de unir la música y la palabra, y de esa fusión nace el arte de cantar. Pero de un lenguaje malsonante y de una música ramplona no se producirá ese deleite. Más bien cuando escuchamos una música bella, unida a unas intensas palabras, sentimos como que un dardo de fuego se clava en nuestro corazón. Cuando ese fenómeno se produce simultáneamente en muchas personas nace, por ejemplo, una coral.
¿Pero puede una coral cantar sin sentir su alma completamente empapada de gozo, sin vivir lo que está diciendo? Puede cantar; pero sin llegar a las personas que la escuchan, sin comunicar a los demás ese fuego interior que tiene que estar sintiendo y que, a veces, nos estremece. La coral es un grupo que está ahí. Enfrente está el público, y en medio hay un muro que los coralistas, con sus voces, tienen que traspasar comunicando su pasión, sus emociones.
Por descontado que hay grandes composiciones que no necesitan palabras. Y hay poemas que no precisan música. Pero si podemos unir ambas partes, ¿por qué desperdiciar la ocasión?
En estas jornadas sobre habaneras y música cubana que, verdaderamente, no requieren una letra depurada porque en estos casos la estrella es el ritmo. El poner emoción e intencionalidad en lo que se dice ayuda a que el canto llegue. Esto no quiere decir que necesariamente las letras tengan que ser antológicas porque a veces, por necesidades de la métrica musical, se puede alargar o acortar un verso rompiendo la cadencia rítmica del poema en aras de una conjunción entre éste y la composición musical.
(…) Después de leer estos poemas, en ningún momento he querido ponerme de ejemplo, pero he de aprovechar que mi amigo Pedro, me ofrezca intervenir en estas jornadas titulándome ‘escritora y poetisa’. Yo he intentado ser aprendiza de ambas cosas. Si he logrado emocionaros bailaré y cantaré de contenta; y como todos sois amigos míos, y sé que me aplaudiréis, quiero agradeceros la distinción de la que me habéis hecho objeto.
Por último, una recomendación: contad conmigo cuando queráis. Yo siempre querré estar con vosotros”.
Ana González Zoydo (escritora y poetisa)