El 10 de octubre se conmemora el Día mundial de la salud mental, una jornada que ha ido adquiriendo relevancia en los últimos años después de mucho tiempo siendo tabú. De ahí que también sea una fecha destacada para el Consejo de la Juventud de Extremadura, por ser un factor que nos atañe directamente y en el cual trabajamos durante todo el año.
Precisamente el estudio ‘Bienestar psicológico y salud mental del estudiantado de la UEX’, realizado por la Universidad de Extremadura, arroja datos de interés. Llama la atención que casi el 65% de los jóvenes encuestados presentan problemas de ansiedad, de los cuales solo un 20% son diagnosticados.
Se trata de unas cifras alarmantes que, a menudo, guardan relación con el futuro incierto que se plantea a la población joven, agravado por la situación actual a la que se enfrentan. Tanto es así que el 61% consideran que la dificultad para emanciparse es el problema que causa más preocupación.
En este contexto, la salud mental se postula como una de las prioridades del Consejo de la Juventud de Extremadura. Tratamos de proporcionar herramientas a la población joven para que, a través de las asociaciones y grupos, puedan gestionar problemas que, desafortunadamente, se han convertido en cotidianos.
Mediante cursos formativos redundamos en estrategias que permitan manejar el estrés y la ansiedad, además de incidir en temas como la ludopatía o las adicciones, entre otros. Sin embargo, el abordaje de la salud mental es trasversal en el día a día del Consejo, por lo que desde nuestras escuelas, talleres y jornadas apostamos por poner énfasis en él.
Siendo conscientes de que sin salud mental no hay salud, reivindicamos seguir visibilizando un problema real y con múltiples consecuencias, a la vez que pedimos una atención integral por parte de las instituciones públicas para todas las personas que lo precisen.
