Actualmente hay en torno a 1.800 personas de municipios menores de 20.000 habitantes de la provincia de Cáceres atendidas por el servicio de teleasistencia de la Diputación de Cáceres, un servicio que en los últimos tiempos ha visto aumentar su demanda, a la vez que se ha visto mejorado tecnológicamente por parte de la institución provincial para una mayor atención.

La diputada de Políticas Sociales, Igualdad, Participación y Atención a la Ciudadanía de la institución provincial, Amelia Molero, ha mantenido una reunión con trabajadoras sociales, a las que ha expuesto los últimos cambios tecnológicos, así como los referidos a la simplificación de los trámites, de modo que se facilite la solicitud y se mejore el servicio.

Desde el año 2000 la Diputación de Cáceres viene prestando este servicio con el fin de atender a personas de avanzada edad, discapacidad, aislamiento social o dependencia, y ayudar a que puedan mantenerse, el mayor tiempo posible, en su entorno social habitual, su casa, su pueblo.

Tal como ha explicado Amelia Molero, el servicio ha ido evolucionando y adaptándose a la demanda y a las circunstancias, respondiendo así al aumento de peticiones. Para ello, el año pasado se fueron incorporando dispositivos de apoyo tecnológico, “que ofrecen mayor autonomía a las personas usuarias y se incluyen nuevas funcionalidades que mejoran la accesibilidad de personas con discapacidad auditiva, del habla o con limitaciones del movimiento; además de facilitar el uso en zonas con escasa cobertura, dando así un salto claro hacia una teleasistencia avanzada”.

En este sentido, Amelia Molero ha aportado algunos datos concretos:

• Instalación de nuevos terminales GSM (solución inteligente sin conexión a línea de teléfono fija) en prácticamente toda la comunidad de personas usuarias, estando en torno a 1.600 viviendas.
• Instalación de apoyos tecnológicos avanzados: 222 detectores de caída, 89 detectores de humo, 32 de gas o 14 detectores de presencia.
• Adecuación de agendas personalizadas y visitas presenciales en función del riesgo observado (leve, moderado o severo). “Todo esto podemos hacerlo gracias a vuestro trabajo, a la labor de las trabajadoras sociales en los territorios, solo así podemos llegar a toda la comunidad de personas mayores de la provincia que necesiten estos recursos”, ha apuntado.

Por otro lado, se han recordado las modificaciones del Reglamento de Teleasistencia, con el fin de adaptarlo a la nueva legislación, simplificando la tramitación de la solicitud o modificando algunos de los requisitos de acciones. Así, se ofrece una cobertura más ajustada a la realidad social en cuanto a personas con escasos recursos económicos, aumentando hasta dos veces el IPREM por unidad familiar, que es un indicador de renta para la asignación de ayudas. “Además, se aligera la documentación a aportar, simplificando procedimientos”, ha señalado Amelia Molero.

Otra línea de actuación en los últimos tiempos, que se ha puesto sobre la mesa en este encuentro, ha sido el trabajo para incorporar la perspectiva de género. Un empeño que llega teniendo en cuenta datos como que el 85,4% de las personas demandantes del servicio son mujeres.

“En esto confluyen distintas variables como es la esperanza de vida, sí, pero también los roles de género, la feminización de la pobreza, por la brecha salarial en la percepción de pensiones o prestaciones no contributivas, a lo que se suma la sobrecarga de cuidados y el trabajo doméstico”, ha incidido, con lo que se considera necesario avanzar en un cambio del modelo de cuidados, el envejecimiento activo y la atención a la dependencia.

Por último, Amelia Molero ha compartido con las trabajadoras sociales los cambios que supone la implantación de la tramitación electrónica, que lleva a la simplificación de tareas y documentación en el trámite. Con el fin de culminar la implantación del trámite electrónico en la mayor brevedad posible ha anunciado la celebración de una próxima reunión para poder dar una información técnica detallada y concreta sobre el procedimiento.