La fuga de la Diabla, una de las fiestas más importantes de Valverde de Leganés, que se está celebrando en la localidad entre los días 12 y 15 de agosto.
Esta fiesta, de interés turístico regional, es apoyada por la Diputación de Badajoz. El vicepresidente primero de la entidad local, Ricardo Cabezas, apunta que el evento “va a repercutir de manera muy positiva en todo lo que concierne a la hostelería, restauración, turismo y en definitiva, la economía local”.
El evento, gira alrededor de San Bartolomé, uno de los primeros discípulos que eligió Jesús para predicar su doctrina y que según la tradición cristiana, derrotó al demonio venciendo tentaciones y engaños. La tradición vuelve a enfrentar en esta fiesta dos fuerzas, la del mal representada por la Diabla, que se escapa, y la del bien, cuyo protagonista, San Bartolomé, la hace cautiva bajo su custodia.
El festival vuelve después de dos años de parón tras la pandemia. La secretaria general de cultura, Miriam García Cabezas, afirma que “da alegría volver a encontrarse después del parón”. Señala que este tipo de fiestas “Es esa demostración de la importancia de las tradiciones populares, de las leyendas de nuestros pueblos.”
En el municipio de Leganés se celebra un gran espectáculo en el que, durante la noche, la Gran Diabla escapa de la custodia de San Bartolomé y acompañada por un séquito de guerreros y diablos, recorre las calles sumidas en la oscuridad sembrando de miedo y terror a propios y extraños.
En la fuga participa todo el pueblo: colectivos sociales, vecinos etc. Durante los días de la fiesta, Valverde de Leganés programa también actividades relacionadas con la magia, el terror y el esoterismo, como teatro, cine, conciertos, exposiciones y rutas nocturnas por los alrededores del pueblo.