Logo revista Grada
Buscar

La iniciativa ‘Extremeños extraordinarios’ presenta a Marco Antonio García

La iniciativa 'Extremeños extraordinarios' presenta a Marco Antonio García
Foto: Cedida
Léeme en 4 minutos

Gentinosina Social presenta la primera historia de ‘Extremeños extraordinarios’, protagonizada por Marco Antonio García, un extremeño nacido en Amorebieta aunque criado y residente de Coria.

Muestra la vida normalizada de una persona con discapacidad intelectual, que vive solo en su apartamento, que ha sufrido el estigma social por su discapacidad, pero a pesar de eso lucha a diario por tener un trabajo, ser independiente y vivir su vida tranquilamente con su novia.

Como cada mañana temprano Marco Antonio García, ‘Markito’ como le conocen sus amigos, espera en una transitada calle de Coria el autobús que le lleva al centro ocupacional que la asociación Mensajeros de la Paz tiene en la vecina y fronteriza localidad de Moraleja.

Allí pasará una larga jornada formativa junto a otros compañeros con distintas discapacidades, formándose para cumplir su sueño de encontrar un trabajo y ayudando a mantener al centro que durante 18 años ha sido su segunda casa.

‘Markito’ sabe que la formación es vital para todo el mundo pero aún más para las personas con discapacidad: “Encontrar trabajo es difícil para todos, pero para nosotros aún más, algunas personas no confían en nuestras capacidades y en sitios rurales o ciudades pequeñas la gente todavía desconfía más de nosotros porque nos ven como niños pequeños o no nos toman en serio por conocernos de toda la vida”.

“Y yo no soy ningún tonto, tengo una discapacidad pero durante muchos años me he formado con cursos de cocina, jardinería, camarero e incluso celador”, añade. Este último oficio es el que más le gusta. “Mi sueño es ser celador en el hospital de Coria, ya me presenté a las oposiciones, aunque aprobé no me dio la nota para trabajar”, explica Markito quien segura que seguirá intentándolo todos los años.

A pesar de su 65% de discapacidad vive solo desde hace nueve años en una vivienda social de la Junta de Extremadura. “Yo pago mi alquiler, mi luz y mis gastos con mi pensión, pero yo no quiero tener una paga, quiero ser autónomo totalmente y lucho cada día por buscar un trabajo. Ahora mismo vengo de hacer una entrevista laboral para trabajar de mantenimiento en un polideportivo” relata ‘Markito’. “Nunca me voy a rendir en mi empeño de ser independiente, encima ahora estoy estudiando inglés por recomendación de mi novia Ana, así puedo tener más opciones, como me explica ella”.

Es hijo de uno de tantos matrimonios extremeños que durante los años 70 tuvo que emigrar para buscarse un porvenir lejos de su tierra, en concreto a Amorebieta: “Yo soy el pequeño de cuatro hermanos y aunque nací en Amorebieta hace 37 años no tengo muchos recuerdos de aquellos años, con 5 ya nos volvimos para Coria así que me considero coriano”.

Pero esos primeros años en Coria no fueron muy buenos, ‘Markito’ fue a clases al colegio Virgen de Argeme y su adaptación fue muy difícil y dura: “Debido a mi discapacidad y a llegar nuevo de otra tierra me costaba seguir las clases, y eso hacía que mis compañeros se rieran de mí, sufrí acoso escolar por mi discapacidad. Insultos, rotura de libros y alguna pequeña agresión eran mi día a día en el colegio” cuenta con dureza nuestro protagonista.

‘Markito’ cambió de colegio tras una reunión de sus padres con los profesores del primer centro. El nuevo colegio es el Camilo Hernández y allí es feliz con sus nuevos compañeros. Este nuevo centro escolar cuenta con clases de apoyo para las personas con discapacidad y su vida cambia radicalmente.

“En Camilo Hernández he vivido parte de los mejores momentos de mi vida, allí los profesores hicieron todo lo posible por enseñarme e incluirme como un niño más en la vida del colegio y la ciudad”, subraya. “Además, allí encontré uno de los grandes tesoros de mi vida, mis amigos. Con ellos sigo en contacto y salgo muy a menudo”, añade.

Lo único que echa de menos de esa época fue no poder sacarse el Graduado escolar: “Ahora es uno de mis mayores retos, en septiembre empiezo las clases en la escuela de adultos junto a mi novia Ana”.

Para finalizar, ‘Markito’ sigue haciendo énfasis en la necesidad de oportunidades para las personas con discapacidad: “Muchos tenemos cierta fatiga de vivir constantemente tutelados, necesitamos que nos den oportunidades laborales, y si valemos que nos contraten. No se puede discriminar a nadie por su condición o apariencia física”. “Además quiero ganar dinero para tener unas vacaciones en el País Vasco, la tierra que me vio nacer”, comenta con mucha esperanza.

Gentinosina Social desarrolla la iniciativa ‘Extremeños extraordinarios’ para dar a conocer historias de superación y normalización en las que los protagonistas son personas con discapacidad de Extremadura que se han desligado del paternalismo y la condescendencia para tener una vida plena.

El proyecto consiste en mostrar historias de personas con discapacidad en Extremadura como ejemplos positivos de vida normalizada. Cuenta con la financiación de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales la Junta de Extremadura a través del Programa de Normalización, por un importe de 6.988,50 euros.

ENTRADAS RELACIONADAS

La Dirección General de Planificación, Formación y Calidad Sanitarias y Sociosanitarias de la Junta de Extremadura ha resuelto la convocatoria...
La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura ha resuelto la concesión directa de subvenciones para...
El Senado ha aprobado la ley que transpone seis directivas de la Unión Europea y que incluye la nueva normativa...
La Asociación Extremeña de Padres para la Integración en Badajoz, Aexpainba, ha conmemorado su vigésimo quinto aniversario con la celebración...
Inserta Empleo, la entidad de Fundación ONCE para la formación y el empleo de las personas con discapacidad, ha atendido...
La Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO) ha celebrado su respiro familiar primaveral, con la colaboración...

LO MÁS LEÍDO