En el marco del programa ‘Extremadura verde en la mirada’, puesto en marcha por la Asociación para la defensa de la naturaleza y los recursos de Extremadura (Adenex) y el Servicio extremeño de promoción de la autonomía y atención a la dependencia (Sepad) se han realizado entre mayo y junio ocho viajes.
En total han participado 357 personas en este programa destinado a residentes en la región mayores de 65 años y pensionistas de más de 60 años.
Adenex y el Sepad han organizado ocho viajes, cinco de ellos de un día de duración, dos de dos días y uno de tres. Los destinos han sido el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara en dos ocasiones, la Mina de La Jayona, la encina centenaria La Terrona y el Parque Nacional de Monfragüe. Los viajes a las comarcas de la Sierra de San Pedro y Las Hurdes han tenido dos días de duración, y la combinación de Las Hurdes y la Sierra de Francia, en Salamanca, tres días.
Todos los viajes han incluido desplazamientos, entradas, visitas guiadas, comidas y alojamientos en el caso de más de un día, así como animaciones folclóricas y culturales.
La iniciativa ha tenido una gran aceptación, ya que se recibieron 627 solicitudes. Los interesados podían inscribirse en todos los viajes, aunque, para dar la oportunidad de participar en esta experiencia a más personas, la mayoría solo pudo realizar uno de ellos.
‘Extremadura verde en la mirada’ quiere ofrecer a los mayores la oportunidad de descubrir, disfrutar y atesorar conocimientos, experiencias y emociones relacionadas con la cultura y el medio ambiente, dentro de un marco de valores humanos y sociales, procurando sorprenderlos con su propia tierra, innovando en su ocio y tiempo libre de una manera alternativa, contribuyendo a un envejecimiento más activo y saludable.
En estos momentos el proyecto cobra mayor importancia, si cabe, tras una pandemia que ha llevado a muchas personas, sobre todo mayores, a encerrarse, no solo en sus hogares, sino incluso en sí mismas.
El programa comenzó en 1998 y desde entonces las personas mayores han podido visitar espacios culturales y naturales de la región. En 2012 la actividad se suspendió, pero 10 años después se ha retomado para ofrecer esta posibilidad de contacto con la naturaleza y las tradiciones extremeñas a las personas mayores de la región.