El Ayuntamiento de Montánchez, la Mancomunidad Sierra de Montánchez y más de una veintena de asociaciones de la localidad cacereña han presentado una Memoria para que esta festividad sea reconocida y declarada, por la Junta de Extremadura, como Fiesta de Interés Turístico.
Montánchez es la cuna del carnaval en Extremadura; un carnaval auténtico e inimitable cuya tradición se remonta varios siglos, y que ha llegado hasta el presente conservando su esencia y tipismo. El origen documentado de esta tradición lo encontramos en el siglo XVIII; no obstante, según el contenido de la Memoria presentada, el personaje del Jurramacho surge antes del siglo XV, y es un legado de la comunidad mudéjar.
El Jurramacho es el protagonista indiscutible del carnaval de Montánchez. Se trata de un disfraz logrado gracias a la combinación de ropas viejas y en desuso sin criterio alguno de moda o estética. El Jurramacho se tapa la cara con la funda de los famosos jamones de la localidad, con antifaces, pelucas, y toda clase de complementos.
Los vecinos de Montánchez se han disfrazado de Jurramacho desde tiempo inmemorial, siendo una costumbre que ha pasado de padres a hijos. La originalidad, el valor histórico, antropológico y cultural de esta forma de entender el carnaval son los principales argumentos defendidos en esta Memoria.
“La declaración de los carnavales de Montánchez como Fiesta de Interés Turístico de Extremadura es muy importante para la población, pero también para los municipios de la comarca. No solo por razones de fomento del turismo o económicas, también porque es de justicia reconocer una tradición tan particular y asentada”, ha explicado la alcaldesa de Montánchez, Isabel Sánchez.