La historia de Tigre de Fuego, primera novela de la escritora pacense Sara Viera, comienza con un sueño. Un sueño que su autora tuvo hace más de seis años. En él se veía a una chica albina que corría hacía un túnel. Tras atravesarlo, la chica aparecía convertida en un tigre blanco. Este sueño se quedó grabado en la retina de Sara, que nunca había tenido ningún tipo de relación con personas con albinismo.
La inquietud que le despertó esta visión hizo que Sara comenzara a investigar sobre la vida de las personas que sufren este trastorno. Todo este trabajo de documentación la llevó a crear a Dafne, una acaudalada estudiante de periodismo que se ve obligada a refugiarse en la literatura a causa del acoso que sufre debido a su condición de albina, y que es una de las protagonistas de la novela.
Sara crea a Dafne, pero no versa su historia en torno a ella. “Tenía una libreta en la que iba desarrollando el personaje. Cuando ya la tuve creada decidí que la historia de Dafne sería complementaria al desarrollo de la novela”, relata la autora. De esta forma, Sara hace que Dafne se convierta en escritora al igual que ella. La novela dentro de la novela provoca la aparición de una nueva protagonista en la historia, Anyyá, una chica que pertenece a un poblado albino ubicado en el Antiguo Egipto.
Al igual que Sara hiciera con Dafne, ésta comienza a darle vida a Anyyá hasta que se da cuenta que la historia tiene poco de ficticia. Anyyá existió en los tiempos de los faraones y su vida está conectada con la de Dafne.
“No quería que la historia versara en torno a la tribu de Anyyá, porque si no la novela se habría convertido en ficción y mi objetivo era incluir crítica social”, explica Viera. Una vez que Sara tiene desarrollados a Dafne y Anyyá crea a Adriana, una chica con síndrome de Down que se convierte en piedra angular en el desarrollo de la novela.
Con dos personajes con albinismo y otro con síndrome de Down, la novela adquiere unos tintes inclusivos que para la propia autora resultan esenciales en su desarrollo pero sin la necesidad de caer en la condescendencia. “Quería demostrar que una persona con discapacidad puede ser muchas más cosas, también protagonista de un thriller con misterios arqueológicos. No quería que la historia versara sobre sus discapacidades”, concreta Viera.
La narradora de la historia es Adriana, la protagonista con síndrome de Down, un hecho novedoso en la literatura para el que la escritora advierte al lector. “Es posible que a las personas que no tengan esa sensibilidad especial ante la discapacidad les cueste un poco más entender que la persona que les cuenta esta historia tiene síndrome de Down. Ese fue el primer estigma que quise romper”, confiesa la autora.
Sara cuenta que, a lo largo de su vida, ha tenido contacto con mucha gente con discapacidad, “en concreto con personas que tienen síndrome de Down” y que esto “me ha servido para adquirir esa sensibilidad que me ha permitido crear a Adriana”.
En lo que al tema del albinismo se refiere, el trabajo de Sara ha tenido que ser más minucioso. “Nunca había tenido contacto con nadie que tuviera este trastorno. Leí mucho sobre ALBA, la Asociación para la ayuda de personas con albinismo en España. Vi muchas charlas que realiza esta entidad y me documenté mucho sobre el tema”, explica la escritora, que reflexiona sobre el estigma que recae sobre las personas que padecen este trastorno porque “en la ficción, el albino siempre es el malo” y que “era un cliché que me apetecía romper”.
La inclusión mencionada se mezcla con la egiptología, de la que Sara es fan “desde que tengo uso de razón” y con la crítica social. “Existe una crítica a los medios de comunicación, al uso del terrorismo con tintes políticos o al expolio arqueológico que se ha hecho desde Europa” comenta Viera.
En lo que al futuro a medio-largo plazo se refiere, Sara tiene en mente seguir escribiendo. “Tengo dos historias más. Pueden ser continuación de Tigre de Fuego o bien historias independientes, pero lo que sí tengo claro es que quiero seguir escribiendo”, relata la autora. Sara explica que “a pesar de ser un camino arduo y trabajoso, solitario y algo desagradecido es muy reconfortante. Con que solo lo lea una persona ya provoca un sentimiento muy bonito”.
Tigre de Fuego es la primera novela de Sara Viera (Badajoz, 1990), una periodista que comenzó su andadura profesional colaborando con la Cadena Ser. Trabajó en la sección cultural de un semanario en Madrid mientras compaginaba colaboraciones en diversos diarios digitales con un Máster en Periodismo Deportivo. Aterrizó en el sector del marketing digital y la comunicación corporativa tras colaborar con El Diario de Sevilla. En el año 2022, publica Tigre de Fuego con la editorial Sar Alejandría.