El diputado de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo de la Diputación de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina, acompañado por la alcaldesa de Villasbuenas de Gata, Estefanía González, y por el teniente de alcalde de Hernán Pérez, Pablo Iglesias, han presentado los informes sobre los trabajos arqueológicos que se están realizando en estas localidades.
Dichos trabajos, financiados por la Diputación de Cáceres, apuestan por la ‘arqueología comunitaria’, promoviendo que la comunidad local potencie y conserve su patrimonio, y anuncian nuevas riquezas patrimoniales y culturales en Sierra de Gata, concretamente en los yacimientos ‘Pradocastaño’, en Hernán Pérez, y ‘Castillejo’, en Villasbuenas de Gata.
En su intervención Álvaro Sánchez Cotrina ha destacado que estos proyectos “ahondan en los valores fundamentales del Parque Cultural, como es la conservación del patrimonio, de la naturaleza, y hacer de ello un recurso para el desarrollo comarcal y la generación de empleo”.
“Además, una seña de identidad del Parque es que la población local sea parte de los proyectos que se generen, y un magnífico ejemplo es ver cómo una persona mayor, un joven, un niño o una niña del colegio intervienen en las excavaciones, con los arqueólogos, aprenden, con mimo y cariño, su patrimonio y cómo cuidarlo, porque eso es lo que hace que la provincia de Cáceres sea de las mejores posicionadas como destino turístico sostenible del sur de Europa”, ha añadido.
Por un lado se han dado a conocer los últimos datos de los trabajos en el dolmen ‘Pradocastaño’, el tercero excavado de los 12 que se calcula que hay en Hernán Pérez, y que descubre “la dilatada utilización de esta necrópolis, de 3.000 a 4.000 años de utilización para el enterramiento”, ha explicado Pablo Iglesias.
Por otro lado, se han conocido las primeras actuaciones, un primer estudio superficial del castro ‘Castillejo’, en Villasbuenas de Gata, en el que se han encontrado diversos materiales junto a unas murallas de granito; “si confirmamos que la muralla pertenece al periodo Calcolítico podríamos decir que es uno de los yacimientos más importantes y mejor conservados de esta época en la Península Ibérica”, ha comentado Estefanía González.
Ambos regidores han coincidido en el deseo de que estos trabajos den paso a un proyecto conjunto de Sierra de Gata, al que se puedan sumar más localidades, tiendo en cuenta que es una comarca de gran riqueza arqueológica.
Pradocastaño. Hernán Pérez
El proyecto de Pradocastaño ha finalizado la cuarta campaña de excavación, quedando preparado para solicitar la autorización a la Junta de Extremadura para el relleno parcial de la cámara y el corredor, así como algunos cuadros excavados y otras actuaciones, de manera que se proceda a hacerlo visitable.
Se trata de un dolmen, parte de una necrópolis que puede estar compuesta por 10 o 12 elementos, de los que ya tres han sido excavados. Tiene una cronología muy amplía, que puede ir desde el Neolítico hasta finales de la Edad de Bronce y principios de la Edad de hierro.
En esta última campaña se han realizado nuevos hallazgos, como material y útiles líticos de sílex, además de un nuevo ortostato grabado con técnica de piqueteado, que se une a los anteriormente encontrados y que arrojan una serie de elementos artísticos que sitúan al dolmen de Pradocastaño como uno de los monumentos más destacados de este tipo en el contexto del megalitismo extremeño.
Castillejo. Villasbuenas de Gata
Los primeros trabajos en este yacimiento ya arrojan resultados prometedores, ya que esta intervención en el castro ha puesto de manifiesto la buena conservación de parte del recinto amurallado, pudiendo, junto con otros hallazgos, precisar la cronología del sitio en el Calcolítico, aproximadamente 5.000 años de antigüedad.
Las primeras actuaciones han consistido en observación de las estructuras visibles del yacimiento, una prospección de los terrenos en torno al sitio para determinar su extensión y un levantamiento planimétrico que incluyó el uso de un dron. Con todo ello se ha elaborado un informe en el que se presenta no solo la información recogida sino también propuestas para el desarrollo patrimonial del sitio en el futuro.
Entre los hallazgos a la vista destaca un tramo de muralla, de 1,20 de alto por 1,30 de ancho y varios metros de largo, pero todo apunta a que hay más parte de la muralla enterrada. En el tramo de la muralla visible se aprecia un bolo granítico en el que se han encontrado cazoletas de origen antrópico. Además, sobre el terreno se han hallado fragmentos cerámicos realizados a mano, que pudieran pertenecer a grandes joyas y a un cuenco.
Respecto al material lítico hay restos de molinos y pesas que pueden ser de telar o de red de pescar, dos puntas de flecha de cuarzo, hojas de hoz y otras piezas indeterminadas. Por último, el informe incluye dos propuestas a corto plazo para intervenir en el sitio, con una limpieza con control arqueológico y una futura excavación, profundizando en un proyecto de colaboración con la comunidad local a medio y largo plazo, con el objetivo final de mantener el patrimonio y divulgarlo con visitas guiadas.
