Julio Esteban Ortega, José Antonio Ramos, Óscar San Macario Sánchez y Martín Almagro-Gorbea han elaborado la publicación ‘Los berrocales sagrados de Extremadura’, que recopila hasta 240 peñas de ambas provincias que carecían, en su inmensa mayoría, de un estudio adecuado, además de ser prácticamente desconocidas.
El objetivo de este libro, que ha sido financiado por Caja Rural de Extremadura, es llamar la atención sobre el rico conjunto de peñas sacras que se conservan en la región y que forman parte esencial del paisaje y de las tradiciones más ancestrales.
La tradición de las peñas sacras se remonta a tiempos del Paleolítico, cuando el hombre inició el desarrollo de su capacidad racional para explicar el mundo que le rodeaba, y esta obra pretende abrir una nueva vía de investigación que ponga en valor esta parte del patrimonio cultural de Extremadura.
En este sentido, los autores han explicado que “la obra es fruto del deseo de interpretar las visiones míticas que se desprenden de las leyendas populares”. “Estas peñas contribuyen a conocer las creencias y los ritos de origen prehistórico, pero también el carácter mágico o sobrenatural que tenía el paisaje en el imaginario de los pueblos prerromanos de la antigua Extremadura”, han añadido.
El trabajo se ha desarrollado con metodología científica, pero se presenta como un ensayo interdisciplinar, al analizar estas peñas como monumentos arqueológicos dentro de su contexto cultural y con una interpretación de su función gracias a las tradiciones populares y relatos orales.
En concreto, el ensayo recopila 240 piedras sagradas halladas en tierras extremeñas, 120 en cada provincia. Cada una de ellas está datada, ubicada, clasificada y acompañada de fotografías, lo que ha significado una primera aproximación al inventario general de estos monumentos pétreos repartidos por todo el territorio extremeño.
En la presentación de la publicación los responsables de Caja Rural de Extremadura han destacado la importancia de recuperar la memoria de la región y poder contribuir a dar luz sobre una parte importante de nuestro patrimonio cultural que todavía es desconocido.
La obra ha sido financiada a través del Fondo de Educación y Promoción de Caja Rural de Extremadura, y editada por el Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia y el Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Extremadura.
Tres de los autores del libro son colaboradores de la revista Grada; concretamente Julio Esteban Ortega, doctor, profesor, historiador e investigador de la Universidad de Extremadura, y arqueólogo, historiador y especialista en Epigrafía Romana; José Antonio Ramos Rubio, doctor en Historia de la Universidad de Extremadura, cronista oficial de Trujillo, académico correspondiente de la Real Academia de Extremadura y correspondiente de la Real Academia de la Historia; y Óscar de San Macario Sánchez, fotoperiodista con amplia experiencia en Historia, Arte, excavaciones y patrimonio cultural. Por último, Martín Almagro Gorbea es catedrático de Historia y doctor de la Universidad Complutense de Madrid, anticuario perpetuo de la Real Academia de la Historia y miembro de la Real Academia de Doctores en la sección Humanidades.
