Fundación La Caixa ha impulsado hasta el verano más de 600 actividades en los 24 centros conveniados con las administraciones de Extremadura, en las que han participado más de 17.800 personas mayores. Además, ha estrenado la modalidad de autoformación online, que ya supera los 10.000 usuarios en toda España.
Su Programa de Personas Mayores tiene como objetivo dar respuesta a los desafíos de una sociedad cada vez más envejecida. Según las previsiones demográficas, en 2031 una de cada cuatro personas en España tendrá más de 65 años, lo que plantea el reto de alargar no solo la esperanza de vida, sino también la longevidad saludable. En este contexto, las actividades de formación tienen como meta reforzar la participación social, la autonomía y el bienestar físico y emocional de este colectivo, asentado en un modelo que fomenta la conciencia, la responsabilidad y la construcción de proyectos vitales con propósito.
El programa se divide en cinco grandes ejes: talleres de salud y prevención de la fragilidad, que abarcan desde programas de ejercicio y estimulación cognitiva hasta iniciativas para cuidar la alimentación y el bienestar corporal; fomento del desarrollo personal, con cursos que ayudan a reflexionar sobre la vida y el propio rol en la sociedad; capacitación digital, para moverse en el entorno tecnológico, utilizar redes, realizar gestiones en línea y organizar viajes; participación social y comunitaria, que alienta a transmitir experiencias y apoyar la integración de colectivos vulnerables; y creatividad y reflexión, con disciplinas como la escritura poética, el periodismo y la creación de pódcast.
Este próximo curso se sumará un taller sobre edadismo, orientado a detectar y afrontar la discriminación por edad. La finalidad es promover que las personas mayores se conviertan en agentes de sensibilización en sus comunidades, dado que una de cada tres personas en Europa reconoce haber sido víctima en algún momento de discriminación vinculada a la edad.
El director del Programa de Personas Mayores, David Velasco, explica que estas actividades están diseñadas para que los participantes amplíen conocimientos, desarrollen habilidades y se mantengan activos en un momento vital que debe vivirse con satisfacción y sentido.
La propuesta incluye también iniciativas digitales como los talleres de autoformación online, que pueden realizarse desde casa o en aulas informáticas comunitarias, y que abarcan desde hábitos saludables y rutinas de bienestar hasta el uso de las principales aplicaciones digitales.
Además, se han puesto en marcha los mini talleres ‘Aula abierta’, pensados para formar a voluntarios en competencias digitales con el fin de que puedan acompañar y asesorar a quienes desean familiarizarse con la tecnología en los centros de personas mayores.
Este programa pone en primer plano la idea de combatir la soledad y fortalecer vínculos de apoyo mutuo. En esa línea, se apuesta por pasar de la lógica del ‘hacer’ a la del ‘ser’ para construir una etapa vital con conciencia plena, buenos hábitos de cuidado y participación social en un entorno intergeneracional y solidario.
