Mamen Vázquez
Seguramente esto se puede llevar a cualquier modalidad de gustos, pasiones o hobbies, pero como es obvio yo tengo que hablar de mi pasión, de parte de mi vida… de mi salvación.
Todos hemos tenido, tenemos o tendremos momentos malos en nuestras vidas, porque afortunadamente es imposible pasar por ella y ser felices en todo momento. Y digo ‘afortunadamente’ porque exactamente esos momentos malos hacen valorar y disfrutar más los buenos. Bien, pues una de las recomendaciones en esos momentos malos que todos podemos pasar es aferrarte a algo que contrarreste tu malestar. El mío, como no podía ser de otra manera, fue, es y será el mundo del motor. Cómo una pasión, en mi caso un volante, un motor y cuatro ruedas pueden sacarte de una mala situación.
Siempre he estado orgullosa de pertenecer a este mundillo del motor, a diferencia de otros deportes, donde cada día toma más protagonismo la violencia que genera que el propio deporte en sí, y con los telediarios dando más protagonismo a todo lo que hay alrededor antes que lo que de verdad interesa; volviendo a mi pasión, solo tienes que irte un fin de semana de rallye para ver la diferencia. Este deporte une.
Aparte de todo esto, si tienes algo que va más allá de una simple afición, algo que es tu pasión, entonces saca lo mejor de ti, te hace vibrar y te provoca unos sentimientos que hacen que sea para ti incluso más que una pasión, llegando a transformarse en una forma de vida.
Es entonces cuando te das cuenta el punto al que puede llegar todo, cuando aparecen esos tan temidos momentos de rachas malas, situaciones tristes y pocos apropiadas, y aparece ese compromiso que te hace levantarte, reír, sentir… Y sin darte cuenta estás pasando esa mala racha de una manera digamos un poco más amena.
Por eso ahora, habiendo superado otro bache más en mi vida, quiero agradecer a mi pasión que poco a poco me haya ayudado a salir de esta. Al mismo tiempo quiero aconsejar a todo el mundo que se busque un deporte, un hobby, algo que le haga sentir bien y sacar lo mejor de cada uno. Seguro que las malas situaciones serán más fáciles de sobrellevar.