Un total de 366 empresas de 20 países han concurrido a la primera convocatoria del proyecto ‘Up2Circ’ para la transición hacia la circularidad, 26 de ellas extremeñas pertenecientes a la gestión de residuos, el sector agroalimentario, la construcción o la salud.
Esta convocatoria cuenta con una dotación de 1,23 millones de euros, con el objetivo de financiar hasta 47 proyectos que adopten un modelo de negocio de economía circular e implementen acciones en productos, procesos y servicios circulares.
Las empresas que han presentado proyectos se dividen en dos grupos, según el tamaño de su proyecto. Por un lado, se financiarán 32 proyectos de pequeña escala con hasta 15.000 euros y un periodo de ejecución de seis meses; los proyectos presentados se orientan a estudios de viabilidad técnica, económica y medioambiental para la adopción de modelos empresariales circulares.
Por otro lado, se financiarán 15 proyectos de gran escala con hasta 50.000 euros y un periodo de ejecución de 12 meses; a esta línea han concurrido proyectos para la implementación de pilotos o demostradores que permitan la introducción de nuevos productos, procesos o servicios más circulares gracias a la aplicación de tecnologías innovadoras para la valorización de subproductos, la mejora de la eficiencia energética o la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.
Se prevé que durante este mes de septiembre se den a conocer los beneficiarios de las ayudas y que en octubre comience el desarrollo de los proyectos.
La finalidad del proyecto ‘Up2Circ’ es poner a disposición del tejido productivo regional un instrumento diseñado para que las empresas puedan acceder a financiación europea en economía circular de manera ágil, poco burocrática y sencilla. Está financiado por la Unión Europea, y Extremadura participa a través de Fundecyt-Pctex junto a otras seis regiones de Europa, acompaña a las pymes en el proceso de adopción de la economía circular, y tiene como base apoyar el Pacto Verde Europeo y la Estrategia de la Unión Europea en materia de sostenibilidad y digitalización.
Para ello, se marca entre sus objetivos aumentar la resiliencia de pequeñas y medianas empresas apoyando la innovación tecnológica y social, a la vez que orienta los negocios hacia modelos más sostenibles y eficientes. De esta forma, se pretende impulsar la competitividad y el desarrollo de las pymes de la región, ofreciéndoles financiación para alejarse de modelos de consumo excesivo, poco rentables y con una corta vida útil.