El mundo taurino ha perdido a don José Luis Iniesta Vázquez; fue un ganadero de bravo, con dos hierros, uno de encaste Domecq a su nombre y el otro de encaste Murube de Los Espartales.
Con este último ha cosechado múltiples triunfos, sobre todo en Nimes, donde salió a hombros por la Puerta de los Cónsules, acontecimiento inédito que un ganadero acompañe a los rejoneadores por la puerta grande.
Y en 2017 se encontraron ‘Perdido’ y Diego Ventura en Murcia realizando una gran faena, tras la cual el público, enfervorizado por la bravura del toro, pidió el indulto, siéndole concedido, siendo la primera vez que a un toro de rejones se le perdonaba la vida.
En 2018 nuevamente Diego Ventura y el toro ‘Bienplantao’ se cruzan, y con una soberbia faena le cortó el rabo en Las Ventas; nunca había pasado que a un rejoneador se le concediera en Madrid.
Otro hito importante fue con los Murubes, lidiando durante 20 años seguidos en la plaza de toros de Castellón.
Recientemente, en Barcarrota y con el encaste Domecq, Miguel Ángel Perera indultó al toro ‘Zorrero’, al que realizó una gran faena, y ahora está padreando en la maravillosa finca de Los Espartales situada entre Táliga y Valverde de Leganés, donde en un entorno natural de dehesa, entre encinas y jaras, se crían los toros de las mejores ganaderías de ganado bravo.
Un día, evocando estos recuerdos, nos comentó que una de las mayores satisfacciones que había tenido fue salir en Nimes por la Puerta de los Cónsules, y lidiar durante 20 años en Castellón, donde no continuó porque cambiaron de empresario.
Descanse en paz, y allá donde se encuentre siga cosechando reconocimientos de un buen ganadero y mejor persona.