El próximo 27 de mayo habría cumplido 80 años de edad Faustina Moreno, toda una institución en Ribera del Fresno, que será despedida por sus vecinos y cuantos la conocieron en la que ha sido durante casi medio siglo su casa, la ermita del Cristo de la Misericordia, patrón de la villa pacense.
Faustina Moreno Caballo, hija de Faustino y Ángela primero conocería la muerte de sus padres; más tarde quedaría viuda de José María Jiménez, hace 27 años; y por último su hija María, hace 10 años. Hace siete años confesaba: “me encuentro ya muy cansada”.
Muchos ermitaños habrán pasado por el Cristo en estos 167 años, y Faustina lo ha sido durante más de 42; esos son los años que se ha llevado en esta labor de cuidado y protección hacía el patrón de los ribereños.
Faustina recordaba cómo fueron esos primeros años 80: “sobre el 80 o el 82 me vine con mis cuatro hijos, mí José María tendría unos 4 o 5 años. Y cuando entré de ermitaña lo primero es que no quería estar aquí, yo me quería ir, yo no me encontraba a gusto, yo decía ‘yo me voy’; mi marido se ponía ahí en la puerta y me decía ‘pues yo no te ayudo a llevar nada, ahora tenemos que estar aquí’, y hasta que me hice, que me costó hacerme, pero bueno, me hice. Y es que al llegar aquí, el Cristo llevaría por lo menos tres años o más sin ermitaños”.
Moreno se remontaba atrás en el tiempo y recordaba que tras la guerra y hasta el 53 estarían al cuidado de la ermita José Díaz Pavón y Catalina González Lozano, ‘la Londra’ “que le decían” comenta, “y después les sustituiría Diego Blanco Tabero ‘el abuelito’ el municipal y Fermina Merino Campillejo hasta el año 1974 en que emigran a La Torreta (Granollers), y nosotros a ellos en los 80”. Posiblemente la familia Jiménez Moreno sea la que más tiempo haya pasado a cargo de esta titularidad.
La abuela Moreno recordaba aquellos años que contó con la compañera ermitaña de la Aurora: “Carmen la gitana estuvo mucho tiempo, hasta que murió la mujer”. Y decía haber conocido en estos casi 42 años a tres mayordomos; Juan Castrejón, Juan Tena Cruz y Clara Díaz Gragera. Y ha habido avances importantes: “el reloj y las campanas ya son automáticos, disponen de unos aparatitos para ponerlos desde aquí abajo, programados desde la sacristía”.
Cuando se la preguntó a Faustina si alguno de sus hijos o nietos seguirán esta labor, ella lo tenía claro: “No creo que les guste, como no sea Francisco, pero no creo, tampoco lo sé. Depende de si él quiere y ellos, la Hermandad, quieren”. María Ángeles, la hermana de Francisco y nieta de Faustina, dice: “me gustaría, porque me he criado aquí desde chiquenina”.
Faustina será despedida por sus vecinos esta mañana del 11 de enero a las 12 del mediodía en la ermita del Cristo de las Misericordias. Deja a tres hijos, Juana, Santa y José María, y seis nietos.
Juan Francisco Llano Báez