Logo revista Grada
Buscar

Horas extras para el aprecio. Plácido Ramírez Carrillo

Horas extras para el aprecio. Plácido Ramírez Carrillo
Presentación del libro de Juan Monzú. Foto: Cedida
Léeme en 3 minutos

Marzo avanza con su cotidiana realidad, dispensando fechas y vacunas, y animoso porque barrunta la primavera que viene atendiendo a muy diversos y variados colores.

Por San Patricio, la primavera asoma por un resquicio

Somos hijos del diálogo de mesa camilla. ¡Dime Badajoz, y ya sé que me quieres! De política, esta vez casi ni hablamos… bueno, donde dije digo, ahora digo diego. Ya saben que no se puede decir de esta agua no beberé, ni aquel cura no es mi padre.

Don Pablo anuncia en su despacho, insultando como debe ser, que deja la vicepresidencia; vuelve a Vallecas, pero no deja Galapagar, ni el acta de diputado, mayormente por el aforamiento, por lo que pueda venir. Algunos le dicen que a enemigo que huye, puente de plata.

De momento, el comando Madrid está en la calle. Terroristas con delitos de sangre, que no se arrepintieron, ni pidieron perdón, ni abandonaron las armas, salvo las que les requisó la Guardia Civil. Aquellas que destruyeron con el simulacro de la apisonadora. Sería bueno explicar a los jóvenes que se incorporan a la vida social y política la memoria histórica del terrorismo, que fue hace poco más de una decena de años. Ayer mismo, como quien dice. Algunos, desde luego, suspendieron en teatro.

Todo necio confunde valor y precio, que decía don Antonio. En unos días se cantará su saeta, aunque tampoco este año haya procesiones.

Poco a poco volvemos a los actos y las actividades que teníamos abandonadas. Con precaución, cumpliendo las medidas de la autoridad competente. El día 12 presentamos el libro ‘La voz ausente (No le hables a nadie de mí)’ de Juan Monzú Ponce, cronista oficial de Puebla de la Calzada, que debería haberse presentado en 2020.

Presentación del libro de Juan Monzú. Foto: Cedida
Presentación del libro de Juan Monzú. Foto: Cedida

El acto fue en la Casa de la Cultura, e intervino en primer lugar el alcalde, Juan Mari Delfa. Y leyó un poema del libro Alfonsí Andrade. Juan Monzú llega y nos sorprende con este libro, precisamente ahora, en este tiempo donde hay tanta atmósfera turbia, ya cansados, como de taberna ya al final de la noche, espesa y compleja.

Tuvimos también la suerte de asistir a una magnifica iniciativa, un proyecto digno de aplauso, ‘Érase una vez una biblioteca’. Un programa de Radio Barcarrota que lleva ya más de una década en antena, que dirige y coordina Juanma González Antúnez, bibliotecario y activista cultural, que revoluciona todo lo que toca, con un excelente equipo de colaboradores. Esta vez, por videoconferencia, más de una hora de programa. Ojala, en muchos pueblos de nuestra comunidad hubiera programas de este tipo. ¡Mis felicitaciones!

Programa de Radio Barcarrota
Programa de Radio Barcarrota

Seguimos esperando la vacuna. Atendamos bien a las indicaciones de nuestros sanitarios, seamos coherentes y tengamos mucho cuidado, que algunos se pasan las normas por el arco del triunfo, y así no llegamos a la meta. Todavía existe mucho agilao, y más de un desconchiflao, que no atildan con las lindes del verdadero camino, y habrá que darles un parvujo. O dos, si son chicos.

Deja que la vida venga.

A veces llegan cartas, de los bancos mayormente (cada vez menos) o publicidad, pero ahora me llegan más libros. Hace unos días ‘Ultimátum a la memoria’, de mi amigo y vecino de Plaza Alta José Manuel Sito Lerate. Y otro más, ‘El milagro perpetuo de la vida’, del poblanchino Teodoro Gracia.

Y otro libro, de gran altura poética, de Tomás Martín Tamayo, ‘El dolor confinado’, que fue finalista del premio Ciudad de Badajoz 2020. Editado por Tecnigraf editores. El veterano articulista del Hoy emerge como poeta en este libro con una versificación equilibrada y natural. Desde la excelencia, un libro que recomiendo, y que hay que leer una y otra vez.

'El dolor confinado', de Tomás Martín Tamayo. Foto: Cedida
‘El dolor confinado’, de Tomás Martín Tamayo. Foto: Cedida

Horas extras para el aprecio. Mientras, la primavera extremeña nos hace un guiño de ternura, y nos hace señas como la muleta de un torero, que nos engaña y nos confunde.

– ¡Llena otra vez, Josué, que nos vamos!

ENTRADAS RELACIONADAS

Arrisca y medianea marzo pespunteando sus colores, para hacer comparanzas con la primavera que llega, con su atardecida más tierna. Seguimos...
Febrero se despidió con sus momentos de mesura y con su calma, nos hizo penitenciar sobradamente con su ira y...
Febrero avanza despidiendo el carnaval más largo, con un vaso en la mano y otro de lo que sea. Intentaremos...
Se despidió enero barruntando las flores del almendro y fulgureando sonrisinas por tanto desatino de nuestras ilustrísimas, que si pactamos...
Quiso diciembre arroparnos con su algarabía de colores, con su desenfadado verbo y sus maneras de entender el realismo mágico...
Avanza diciembre cuchicheando olvidos y dibujando relojes herrumbrosos que marcan la hora exacta de las herencias bastardas. Antes que nada,...

LO MÁS LEÍDO