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Exilio de las lágrimas

Exilio de las lágrimas
Dionisio López y Plácido Ramírez, en 'Con L de lírica'. Foto: Cedida
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Octubre se despidió con un silbido de tragedia y barro. Noviembre llegó pespunteando preguntas en el mármol del frío. Fuimos dejando flores y olvidos en tumbas de ausencia.

Allá en Valencia/ cuántas penas extrañas/ en las esquinas

Las noches y los días se agilaban a matacaballo con tal de ganar el exilio de las lágrimas y los besos.

Por los Santos, aunque defendemos nuestras costumbres con uñas y dientes, nuestra chaquetía de toda la vida de Dios, dende chiqueninos, nos gana por la mano el marketing de los americanos con su Halloween, y más aquí en Badajoz, por aquello del carnaval; la chiquillería se pinta, se disfraza y eso les gusta, y mucho. La batalla no está perdida, tenemos que seguir con la jurguiña, porque por estas tierras ya nos cuenta el etnógrafo Félix Barroso que, en otros tiempos, en Las Hurdes, por ejemplo, y en otros lugares, había cuadrillas de muchachos que iban a casa de familiares y vecinos y se pedían por los Santos productos/donativos como higos, castañas, nueces, membrillos, granadas, dinero… y luego merendaban en el campo. En otros lugares existía algo así como el trato/truco, como cuenta José María Domínguez, y a la hora de pedir por las casas se cantaba:

Tía, me dé la chiquitia/ que si no, viene el gatu rabón/ y le tira la puerta/ con un empujón

En ciertos lugares la amenaza era muy parecida:

Tía María/ demi vusté la chaquetia/ o si no le corto el su rabu/ i la su torzia

En fin, seguiremos barajusteando para que, en la medida de lo posible, no nos ganen la batalla final. Seguiremos escarrapicheando coplas y arrullos candongueros para que no nos quiten lo bailao, ni la todavía infantil querencia.

Pol San Titu, en la cama calentitu

La tragedia de Valencia no tiene nombre, todavía andan echándose culpas unos a otros, y ahora lo que toca no es el “y tú más” de siempre; toca, de momento, solidaridad y esfuerzo, como dice Isabel Torres Aparicio, que está indignada con la gestión del Estado y las instituciones, que no puede ser peor, ni más lenta, ni menos eficaz; que no son momentos de colores, son momentos de implicarse, como desde Ribera del Fresno, donde un equipo numeroso trabaja sin descanso, centralizando y clasificando todas las donaciones, recogiendo ropa, herramientas, dinero… Igual que en otras poblaciones, como Almendralejo, de donde salieron varios camiones; en Puebla de la Reina todo el pueblo se solidarizó con Valencia desde el minuto uno, donde hay muchos emigrantes de aquí, pero en especial con una pareja que lo perdieron todo, María y Tony, que habían abierto un bar, ‘Mi bella Lola’ (en homenaje a su madre, que murió muy joven) y que quedó arrasado por la dana; se unieron otros pueblos, como Palomas, Hornachos, Don Benito, etc., para enviar varios camiones con productos de primera necesidad y todo lo que pudieron. Cuánta emoción, cuánta solidaridad; aprendan, políticos de segunda. De momento, solidaridad y esfuerzo. Ya pediremos responsabilidades.

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Recogida de alimentos y material para Valencia. Foto: Cedida

Escribo tragedias/ en las noches de lágrimas

En Badajoz seguimos cerrando las puertas para que no se escape el arte, y octubre no iba a ser excepción; el 16, en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, el poeta Dionisio López fue el invitado a ‘Con L de lírica’, el primero en este nuevo curso. Teresa García, nueva responsable de la coordinación de la Sala de Ámbito Cultural, dio la bienvenida a todos los presentes, y vino a decir que El Corte Inglés seguía apostando por esta iniciativa, que comenzó el recordado Miguel Luna con Plácido Ramírez como coordinador, y que luego continuó Teresa Galindo. Dionisio López hizo un recorrido por su obra, tanto en prosa como en poesía, y leyó varios textos que fueron muy aplaudidos. Luego hubo un debate, o preguntas por parte del público asistente, que Dionisio respondió con amabilidad y jeito.

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‘Con L de lírica’. Foto: Cedida

El 24, gala-festival solidario de Afaex. Lleno total. Hubo gente que se marchó y otras muchas que escucharon desde fuera. Fue presentada por el profesor José Luis Molina, e intervinieron numerosos artistas. El poeta José Manuel Sito Lerate declamó algunos poemas acompañado por los jóvenes músicos Pablo y Mikel. Carmen Castaño y Pedro Castaño, canciones de toda una vida. María del Carmen Torrado al cante, y José Manuel Trejo a la guitarra. Esther Soto cantó también dos canciones. Puro flamenco, hizo las delicias del público con cuatro grupos de baile de la escuela de Sandra González. Se sorteó un cuadro donado por Ángela Asenjo. Le tocó a Gregorio, que volvió a donarlo para Afaex. Terminó el escritor Plácido Ramírez leyendo algunos artículos de la segunda edición de ‘Plaza Alta’, así como algunos poemas, como ‘Amapolas de risa’, dedicado a los enfermos de Alzheimer:

En tu mirada de niebla/ se quiere dormir la luna/ y tu reloj de la prisa/ marca las horas antiguas

Despidió el acto el presidente de Afaex, Ramón Hernández, y su directora, Alba Hueros, agradeciendo la masiva asistencia y a los artistas su solidaridad. Luego se dio paso a una entrañable convivencia.

El 26, en la Biblioteca Pública de Montijo, se presentó la segunda edición del libro ‘Plaza Alta, 100 artículos de HOY’. Ejercieron de maestros de ceremonias el profesor José Luis Molina y José Antonio Teodoro; también contó con la presencia de varios artistas, como José Manuel Trejo, quien acompañó a la guitarra los versos del poeta, o Agus Moriano, que cerró el acto con varias canciones. Durante la presentación Pedro Castaño pintó un cuadro en directo, que se sorteó, y cuyo ganador fue Carmelo Pérez, concejal de Comercio e Industria del Ayuntamiento de Montijo. Manuel García Cienfuegos, cronista de Montijo y Lobón, leyó varios artículos de este libro, mientras que Ramón Hernández, presidente de Afaex, asociación a la que iba destinado el dinero recaudado por el sorteo del cuadro y los beneficios del libro, explicó brevemente las tareas y los objetivos de la asociación. Entre el público se encontraban gente del mundo de la cultura, como el escritor Juan Gordillo. Al final, el autor firmó ejemplares y se abrió un debate entre el público asistente.

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Presentación en Montijo de ‘Plaza Alta, 100 artículos de HOY’. Foto: Cedida

El lunes 4 de noviembre acudimos puntuales a la cita con la tertulia Página 72, en la sala de Fundación CB de la calle Montesinos. Leímos y comentamos los magníficos textos del escritor barcarroteño Antonio Maqueda; seguidamente fuimos a la presentación del libro ‘Restos orgánicos’, del poeta Cordobés José Miguel García Conde, que fue presentado por Fernando de las Heras.

El miércoles 6 de noviembre tuvo lugar en la sala de exposiciones ‘Arte Joven’, de la santamariense calle de San Isidro, la inauguración de la exposición colectiva de fotografía ‘Personajes’, de la Agrupación Fotográfica Extremeña, en la que participan numerosos fotógrafos muy conocidos en la ciudad y con gran proyección fuera de nuestras fronteras, como José María Ballester, Rodríguez Plaza, Fran de la Cruz, Juan José Bolaño, Guillermo Gabardino, etc. Felicidades a la sala ‘Arte Joven’ y a su gerente, Miguel Ángel Gartzia, por seguir apostando por la cultura.

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Inauguración de la exposición ‘Personajes’. Foto: Cedida

Y en unos días, agilando pa Madrid, a soñar con la adolescencia. El 15, en el Hogar Extremeño, en el corazón de la Gran Vía, a disfrutar con tantos amigos, como la vicepresidenta y gestora de Cultura, Pilar Flor de Jara, y su presidente, Jacinto Sierra, de Aldeanueva del Camino, y de Cheles, casi na lo del ojo, y lo llevaba en la mano. Y con el maestro Lebrato, pianista del amanecer, y con tantos y tantos amigos.

Exilio de las lágrimasY el 16, en la Casa de Extremadura de Leganés, santo y seña de mi juventud más tierna. Me presentará el excelente poeta y compositor Santiago Gómez Valverde, también el guitarrista José Manuel Trejo. Nos acompañará en el estaribe la presidenta, Esperanza Hernández, y la vocal de Cultura, Ana Lidia, y tantos amigos y paisanos, veinteañeros de los años 80, cuando fundamos la Casa de Extremadura de Leganés.

Exilio de las lágrimasEstamos a un tiro de balín de la Navidad o de que se enciendan las luces. A más de uno y más de dos habría que ponerle luces, al menos de posición. Para no perder la calma.

Será porque en noviembre se duermen las agujas de su reloj de olvido. En ocasiones, noviembre grita sus canciones de amor y tristeza.

– ¡Llena otra vez, Josué, que nos vamos!

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