El Museo Helga de Alvear ha sido el escenario de la clausura de la primera edición de ‘Filare: accesibilidad rural’, el proyecto que promueve la accesibilidad rural a través de la creación contemporánea en Extremadura.
Protagonizaron la jornada los miembros de Aspace Cáceres, quienes participaron en un taller creativo impartido por Miguel Campón, responsable de Mediación del Museo.
Tras visitar la obra ‘Faux Rocks’, de Katharina Grosse, en las salas del Museo, los participantes crearon una obra en conjunto en el taller ‘Creadores de luz’, y el resultado pudo presenciarse en los jardines del Museo a la finalización del acto.
La coordinadora del Museo, María Jesús Ávila, destacó las numerosas acciones llevadas a cabo por la institución para garantizar la accesibilidad y su compromiso por acercar el arte a todos los tipos de público, prestando especial atención a colectivos en riesgo de exclusión: “Hemos establecido vínculos duraderos con grupos de plena inclusión en Cáceres y de diferentes localidades extremeñas y muchos de ellos ya consideran el Museo como un lugar propio”.
Por su parte, la directora técnica de Filare, Marina Fernández, presentó el documental sobre la experiencia realizada en la Playa de Orellana el pasado mes de octubre con la instalación ‘Campo (Rosa) de piedras hincadas’, de Greta Crespo, ganadora de la convocatoria realizada a nivel nacional y que aún permanece en exposición.
Por último, la jefa de servicio de Accesibilidad y Centros de la Junta de Extremadura, Sagrario Conejero, explicó las líneas de acción para alcanzar la accesibilidad universal, mientras que la arquitecta Ana Nazaret presentó la campaña ’12 valores, 12 razones’ y el documental ‘En positivo’.