La Red de Juderías de España ha celebrado su asamblea general, que se ha desarrollado de manera telemática por tercera vez consecutiva debido a la situación epidemiológica, y en la que han participado representantes institucionales de la práctica totalidad de las ciudades que forman la asociación, entre ellas las extremeñas Cáceres, Hervás y Plasencia.
La asamblea estuvo presidida por el alcalde de León y presidente de la Red, José Antonio Díez, quien agradeció el enorme esfuerzo de la Red de Juderías de España para mantener un ritmo de actividad prácticamente al mismo nivel que en los años anteriores a la pandemia.
Durante la reunión se pusieron en común los retos que afronta la asociación durante 2021, y que se articulan en torno a cuatro ejes: la adaptación a la situación marcada por la pandemia, acelerar la recuperación, aumentar la notoriedad de la marca Red de Juderías, y reforzar los proyectos estratégicos en cada una de las áreas. Además, fueron aprobadas por unanimidad las cuentas anuales, previamente auditadas por una empresa externa.
La gerente de la Red, Marta Puig, presentó además los proyectos y contenidos con los que se ha reforzado en estos primeros meses de 2021 la labor de promoción y difusión del patrimonio judío de sus ciudades.
Tras la asamblea, el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Cáceres, José Ramón Bello, ha dado cuenta de su desarrollo, incidiendo en la apuesta significativa por cuidar la marca y por innovar para volver a atraer turismo en los próximos meses. También ha explicado que la Red desarrollará actuaciones importantes en el ámbito de la formación: “buscamos fomentar la difusión de la historia y la gastronomía sefardí a través de cursos para guías y locales hosteleros”.
Por otro lado, se ha acordado impulsar la digitalización y la creación de elementos digitales como el ‘Descubridor de Sefard’ y guías adaptadas a cada ciudad. La Red trabajará también para fomentar las sinergias entre las distintas ciudades a nivel nacional y europeo.
“Todas las actuaciones se plantean en un contexto que cuente con la implicación de los residentes, que en ciudades como la nuestra, con dos juderías donde viven vecinos y vecinas, es fundamental”, ha concluido.