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Nace la Fundación Atrio para promover el arte, la música y la gastronomía

Nace la Fundación Atrio para promover el arte, la música y la gastronomía
Foto: Restauranteatrio.com
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Los dueños del restaurante Atrio de Cáceres, Toño Pérez y José Polo, han creado la Fundación Atrio Cáceres, con el objetivo de fomentar actividades culturales, sociales y formativas, fundamentalmente relacionadas con la música y la gastronomía, así como contribuir a la rehabilitación del patrimonio de la parte antigua de la ciudad, donde han proyectado abrir una escuela de música que se ubicaría en el edificio de su propiedad situado en el número 6 de la Plaza de Los Golfines.

En ese inmueble, cuya rehabilitación podría comenzar en dos años para convertirse en la sede institucional de la Fundación, se construiría también un pequeño auditorio con capacidad para 300 o 400 personas, donde se celebrarían conciertos, conferencias y pequeños congresos. Además, en las instalaciones del afamado restaurante cacereño, situado en la Plaza de San Mateo, que ha conseguido recientemente su tercera Estrella Michelin, se llevarían a cabo actividades formativas relacionadas con el servicio de mesa, gastronomía y otros aspectos de la hostelería.

Así lo ha señalado el presidente de la Fundación Atrio Cáceres, José Polo, en la presentación de esta iniciativa, que pretende “contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y devolver a la sociedad todo lo que ha dado este proyecto de vida”, el restaurante creado por estos dos cacereños hace 37 años.

“La idea de esta Fundación es dar un sentido a un periodo de nuestra vida en la que ya vamos siendo mayores”, ha añadido. También ha recordado que, al no tener hijos como herederos directos de sus negocios, han decidido crear esta organización para dar continuidad a sus proyectos en un futuro: “Era o vender y salir corriendo, o seguir para adelante, y hemos decidido seguir”.

Por otro lado, ha recordado que la idea empezó a cuajarse a principios de 2020, pero la pandemia lo paralizó todo. Después llegó el robo de las 45 botellas de su bodega en octubre de 2021, y cuando en 2022 se retomó la creación de la Fundación irrumpió la guerra de Ucrania con otra crisis socioeconómica, pero se decidió seguir adelante, y el pasado mes de julio se inscribió en el registro oficial de la Junta de Extremadura para echar a andar.

“Decidimos seguir adelante porque siempre iba a haber algo que nos frenase”, ha remarcado José Polo, que además ha recordado que coincidiendo con el inicio del curso escolar se organizó el primer proyecto en el colegio Castra Caecilia de la capital cacereña, donde se imparten clases gratuitas de música como actividads extraescolar para 38 niños.

La idea es ampliar esas actividades a partir de enero al colegio Gabriel y Galán, del barrio cacereño de Aldea Moret, y sumar otro centro educativo el próximo curso escolar. “La música es muy importante para el desarrollo cognitivo de los niños”, ha explicado José Polo, quien ha avanzado que también se estudia la posibilidad de incluir en este proyecto a niños con necesidades especiales, para que tengan acceso a la música.

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