Logo revista Grada
Buscar

Otoño de desafección y creciente sobresalto. Plácido Ramírez Carrillo

Otoño de desafección y creciente sobresalto. Plácido Ramírez Carrillo
José María Guerrero Suero y Tomás Chiscano Andújar. Fotos: Cedidas
Léeme en 3 minutos

El otoño extremeño se sienta en el silencio y disipa nuestras dudas en un instante, pero no aclara nuestras preguntas y despacha con alegría nuestros malestares.

Nuestra ciudad comienza a iluminarse preparando la Navidad, con cierta anticipación, una semana antes que de costumbre, muy acertado según algunos, para dinamizar las compras en las tiendas, en la hostelería y apoyar su maltrecha economía. Muy bonita la plaza de España, San Juan, San Francisco, la avenida de Huelva; quizás algo recargado, según una amiga, Juan Carlos I; algo pobre Alonso de Celada y Ronda del Pilar; y nada en avenida de Europa, Fernando Calzadilla y avenida de Villanueva, que por ser entradas a la ciudad deberían tener al menos una pequeña muestra. Pero en fin, para gustos los colores.

Y las campanas no cesan de tocar sus más tristes y melancólicos lamentos. Despedimos a José María Guerrero Suero, muy ligado a Santa Marina desde su tienda de la avenida de Villanueva, esquina con Díaz Brito, que fundó su abuelo Juan Suero en 1978, muy conocido y querido entre pintores y artistas en general, que lamentan su pérdida. Trató a varias generaciones de artistas, no solo de Badajoz y otras ciudades, sino de Portugal, que llegaban para pedirle consejos y sugerencias para sus trabajos. Siempre amable y servicial con su trato campechano, muy generoso con todos sus clientes.

Tuve la suerte de tratarle de cerca, sobre todo, cuando le entrevisté durante varios días para la revista ‘El Ancla’, de la Asociación de Vecinos de Santa Marina, sección de Personajes Populares de mi barrio. Y así fue, un personaje popular y querido. Se nos va muy joven, 55 años. Nuestras condolencias a su mujer y sus dos hijos.

El Covid se nos llevó a otro poeta, Tomás Chiscano Andújar, de Villanueva de la Serena, muy conocido y querido en la comarca y en toda Extremadura. Estará en el cielo garabateando versos y barruntando colores, junto a José Iglesias, Castelo, Lola Santiago, Lebrato, Ángel Campos y tantos otros que andarán por aquellas lindes, veredas y caminos, trenzando versos nuevos y cosiendo primaveras sin nombre.

Participó en el IV Otoño Literario y Solidario de Santa Marina, junto a otros escritores y poetas como Juan Carlos Rodríguez Búrdalo, Tomás Martín Tamayo, Antonio Castro y la cantautora Antonia Morato. Fue un hombre sensato, coherente, elegante en el decir y en las maneras. Disfruté mucho de su amistad.

Las colas del hambre van en aumento, y sin embargo muchos, quizás seamos de menguado caletre, no entendemos cómo se le recortan las ayudas a Cruz Roja y Cáritas, que precisamente son las que amparan a toda esta gente tan necesitada. Más coherencia, por favor; primero no subir, o mejor, bajar los elevados sueldos de sus señorías y los miles de asesores, de desocupados y menesterosos.

En nuestras televisiones, mucha cháchara vana, telebasura por un lado y otro, a vueltas con la herencia, la causa pantojiana… “mi pequeño del alma/ con su piel de canela/ – caballo de rejoneo/ capote de grana y oro”. Otros que mienten más que hablan sin despeinarse. La ministra tuvo que reconocer que el IVA de las mascarillas no lo ponía Europa, y por fin van al 6% como en Portugal, que también es Europa. Y la diputada de chaqueta vaquera, de cuando era una muchachina, o la de cuero que perdió el brillo en algún viejo concierto, anda enmendando la plana a los mayores del partido. ¡Ay, ay! La palabra, y los silencios, nos convierten en hombres sabios y honrados.

El otoño extremeño nos hace un guiño de ternura, nos hace señas como un torero con su muleta, y nos llama y nos confunde en este tiempo de desafección y creciente sobresalto. El tiempo cambia de tercio, se barruntan los fríos; llegará pronto diciembre con su silbido y su alegría desbordada.

“Arcoíris al atardecer, buen tiempo al amanecer.”

 

Mientras le doy a la tecla, en el violín de Pedro Martínez suena Pink Floid. ‘Wish you were here’, en español, antes de que lo hagan solo vehicular y no nos vayan a permitir traducirlo: ‘Deseo que estuvieses aquí’.

– ¡Llena otra vez, Josué, que nos vamos!

ENTRADAS RELACIONADAS

Arrisca y medianea marzo pespunteando sus colores, para hacer comparanzas con la primavera que llega, con su atardecida más tierna. Seguimos...
Febrero se despidió con sus momentos de mesura y con su calma, nos hizo penitenciar sobradamente con su ira y...
Febrero avanza despidiendo el carnaval más largo, con un vaso en la mano y otro de lo que sea. Intentaremos...
Se despidió enero barruntando las flores del almendro y fulgureando sonrisinas por tanto desatino de nuestras ilustrísimas, que si pactamos...
Quiso diciembre arroparnos con su algarabía de colores, con su desenfadado verbo y sus maneras de entender el realismo mágico...
Avanza diciembre cuchicheando olvidos y dibujando relojes herrumbrosos que marcan la hora exacta de las herencias bastardas. Antes que nada,...

LO MÁS LEÍDO