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Se equivocó la paloma

Se equivocó la paloma
Miguel Veyrat, en el ciclo 'L de Lírica' en El Corte Inglés de Badajoz. Foto: Concha Rodríguez
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Arrisca y medianea noviembre, pespunteando sus papeles de Navidad, entre luces de colores y changa bailes en los balcones. Lástima por la escambrizada de nuestras señorías que escarripicharon versos y coplas, unos que lo menguan, y otros que si Machado era de Soria, o que nuestro jamón extremeño, es de los mejores jamones serranos ¡Válgame Dios compañerita! Afanes hacia lo desconocido o lo surrealista. Ya veremos en qué desemboca esta proyectada charamanduca de este gobierno recién estrenado al que llaman ‘La abeja Maya’, por su multicolor y variopinto pelaje, de extremo a extremo, y tiro porque me toca (8 grupos). Insolidarios separatistas ¿Dónde está la igualdad entre regiones? ¿Qué hay de lo mío? La amnistía unos días se rechaza y otros se aplaude, como aquel grito ¡Vivan las caenas!

Se equivocó la paloma, se equivocaba/ por ir al norte fue al sur…

Hubo actividades culturales en carrefilera, organizadas con mucho jeito y muy emotivas algunas, de principio a fin.

El lunes 6 presentamos el libro antología de Jesús María Gómez y Flores ‘A medida de mis contradicciones’, que publica el grupo Sial Pigmalion, en la sala VS22 de Fundación CB. “Tarde que desovilla pasiones, que abraza caminos de infancia y que garabatea risas que parecen que bordan el aire”, decía servidor en la presentación que tuve el honor de hacer de este libro de casi 600 páginas, noche con duende, noche mágica de poesía y amistad. Gracias a ‘Tertulia pagina 72’ por organizar, algunos de sus componentes leyeron poemas del libro, y a Fundación CB por tanto, y por siempre, lectores exigentes y sensibles que se acomodaron en una sala que se llenó para vivir una noche muy especial.

Presentación del libro antología de Jesús María Gómez y Flores ‘A medida de mis contradicciones’. Foto: Cedida
Presentación del libro antología de Jesús María Gómez y Flores ‘A medida de mis contradicciones’. Foto: Cedida

El martes 7, agilando para San Vicente de Alcántara, a unirme al novelista y amigo Salvador Vaquero, con quien compartía cartel y estrado, para participar en un proyecto de Diputación de Badajoz y la AEEX, ‘Literatura en mi pueblo’. Nos presentó el concejal de Educación, y también escritor, Jesús Carnerero. Nos acompañaron algunos amigos, y otros justificaron su ausencia, como la gestora cultural María Ángeles Cordovilla; Julia Morera, bibliotecaria; el compositor Leonardo Dantes; los profesores Pedro Denche y Juan Manuel Briegas Caro; José Juan Cuño, Nati Matilla, Francisco Marqués, entre otros. Noche de emociones y amistad, Gracias San Vicente por tanto afecto.

Encuentro del proyecto ‘Literatura en mi pueblo’ en San Vicente de Alcántara. Foto: Cedida
Encuentro del proyecto ‘Literatura en mi pueblo’ en San Vicente de Alcántara. Foto: Cedida

El viernes 10, nueva cita con ‘L de Lírica’ en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Esta vez el autor invitado fue el poeta Miguel Veyrat, que llegó desde Sevilla, donde reside. Dio la bienvenida Miguel Luna, responsable de la Sala, agradeciendo la presencia del autor. Luego el coordinador de esta iniciativa presentó al autor invitado, hablando sobre todo de su larga y ancha biografía, como periodista y poeta. El también poeta Daniel Casado nos deleitó haciendo una breve reseña de la poesía de Miguel Veyrat. Después nuestro autor leyó poemas de sus dos últimos libros, ‘La ora azul’ y ‘La lengua de mi madre’, y respondió todo tipo de preguntas que quisieron hacerle; el público estuvo atento y muy entregado. Acudieron muchos amigos del mundo de la cultura: Faustino Lobato, Rafael Haskel, Fernando Garduño, María José González, Raquel González, Ramón Hernández y Concha Rodríguez, autora de muchas de las fotografías del acto.

Ciclo 'L de Lírica' en El Corte Inglés de Badajoz. Foto: Concha Rodríguez
Ciclo ‘L de Lírica’ en El Corte Inglés de Badajoz. Foto: Concha Rodríguez

El miércoles, 15, a las 9 de la mañana Charo Muñoz, nos comunicaba la fatal noticia: “Plácido. Eugenio ya no está con nosotros. Ha fallecido esta noche”. Nos quedamos tristes, sin palabras, derrotados, sin saber qué hacer o qué decir. Cuántos recuerdos y anécdotas se acomodaron en mi mente, de Leganés, de Madrid… Fue directivo en el Hogar extremeño de Gran Vía; en la tertulia de la taberna de Antonio Sánchez, que coordinaba el olivero Francisco Lebrato; muchos recuerdos de Jaraíz de la Vera, donde vivía desde hacía muchos años, donde consiguió que se le pusiera una calle al poeta Lencero (ahora que se cumplen cien años de su nacimiento); los encuentros y las misas que organizaba todos los veranos en Granadilla, donde acudían todos los paisanos repartidos por la geografía española, y que como él tuvieron que abandonar su pueblo cuando las tierras de Granadilla fueron inundadas cuando se construyó el pantano de Gabriel y Galán; recuerdo uno de esos veranos, en el que invitó a dar la misa al entonces obispo de Coria-Cáceres, monseñor Francisco Cerro, y pude recitar poemas durante la misa, nunca lo olvidaré, aquel silencio, aquellas calles, mientras viva.

Eugenio Jiménez fue presidente de la asociación ‘Hijos de Granadilla’ que él mismo fundó hace más de una treintena de años (no 20, como dijo Canal Extremadura); se nos marchó a soñar con su infancia y con madrugadas azules en las murallas y en el cielo de su Granadilla natal, por la que tanto luchó y defendió en tertulias y medios de comunicación. Se nos va un hombre bueno, cabal, generoso, amante de su tierra y de su cultura.

Eugenio Jiménez. Foto: Cedida
Eugenio Jiménez. Foto: Cedida

Hace tan solo unos meses le fuimos a visitar a su casa de Jaraíz, y compartimos unas horas, incluso yendo a comer a Garganta la Olla; al despedirnos nos regaló una maceta, de mora silvestre, la sembraré en mi parcela y, cuando crezca, lo recordaré siempre.

Soñaremos caminos/ bordando el aire/ besos de madrugada. Vuela alto amigo.

El otoño en Badajoz garabatea ilusiones nuevas y dibuja colores de esperanza, e inventa metáforas que consuelan.

Tiempo de aceitunas, sobre todo al precio que está el aceite, te echas una mancha de aceite en estos tiempos y te la dejas porque es señal de poderío. Cogiendo aceitunas uno se enamora (o se enamoraba). Aceituneros altivos, en los márgenes del alba, al impulso de la mañana.

La Asociación de Amigos de Badajoz celebró su asamblea y hay nuevos vocales, entre otros el escultor y pintor Estanislao García Olivares.

Y la Asociación de Vecinos de Santa Marina igualmente, pronto habrá directiva nueva, y ya prepara su otoño literario y solidario; será el 1 de diciembre y vendrá el historiador Carlos Sánchez Tárrago.

Sigue sonando la música con los versos de Alberti

Se equivocaba, se equivocaba/ que tu falda era tu blusa que tu corazón su casa

– ¡Llena otra vez, Josué, que nos vamos!

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