El verano nos sigue llevando a patrias infantiles a poco que se nos alegra el semblante y nos fulguruen la mirada.

Saliveo el aire de junio entre las junturas de las calles de Santa Marina, recién arregladas, que falta les hacía. Otras las siguen arreglando, gracias a Dios.

Culebreó junio entre tormentas y renglones de sol, entre madrugadas de feria que parecían que no eran de verdad. La feria de San Juan nos trajo sus emociones, sus colores de melancolía, pero que en ocasiones nos esconde los besos.

La luz de la feria nos acarició la mirada, nos acentúo el rostro y fue meciendo nuestro temblor, acicalando la tristeza para siempre. Hasta los cohetes al chiflear en la noche de San Juan parecían mirar para otro lado, para no ver el Guadiana en su abandono.

A la sombra y al quite debemos estar con nuestros políticos, con la que está cayendo; algunos no sirven ni para enseñarles el almanaque. Ya están enzarzados en la pelea para el 23-J. Con María Guardiola se formó el estrapolucio, opiniones para todos los gustos: unos, que es coherente y fiel a sus proyectos; otros, que tiene los días contados, más hundida que el Titanic. Ni es Ayuso ni esto es Madrid. Ya veremos, de momento parece que hay acuerdo.

Hablando del Titanic, los millonarios del submarino de las excursiones de lujo. Pagan una millonada, con sus afanes hacia la hermosura. Al otro lado los pobres desgraciados que mueren ahogados en el Mediterráneo, por las malas artes y la codicia de las mafias que trafican con personas. Malditos sean. Igual que los profesores y la Administración que no actúa con rapidez y contundencia en el acoso escolar.

Las verdades de ahora mismo son como las mentiras de otro tiempo.

Acudimos puntuales a los ‘Patios contados’ en Valencia de Alcántara, señal de todo, donde uno se pierde si es adicto a la luz. Un proyecto sobresaliente, ya consolidado, que organiza la fundación Indalecio Hernández, con el apoyo del Ayuntamiento y de la Diputación cacereña, que a la vez era un cálido homenaje a Lola Guillén, con Paco Sánchez Otón en primera fila y siempre emocionado.

Un placer compartir escenario con el grupo folk de la escuela de música y con mi compañero y amigo el poeta Javier Feijóo; también May Sierra, poeta local, leyó algún poema de Lola, así como varios componentes de Aidim. El alcalde, Alberto Piris Guapo, estuvo presente en el acto y dirigió unas palabras al numeroso público asistente.

Magnífica organización y coordinación intachable de Juan Carlos Corchero Ramajo, gestor cultural. Equipo de sonido-técnico sobresaliente. Un numeroso público entregado y exigente aguantó sin moverse de la silla las casi dos horas que duró el acto. Felicidades a los organizadores por este proyecto que no hace sino crecer. Adictos a la luz. Un lujo, música, poesía, recuerdos y amistad.

Inauguramos el mes de julio en Ribera del Fresno presentando el libro ‘Plaza Alta. 100 artículos de HOY’. La cita fue en un lugar emblemático, mágico, el patio de la Casa de la Cultura. Intervino en primer lugar José Sánchez del Viejo, presidente del colectivo Ataecina, que comenzó el acto con unas palabras de bienvenida a los asistentes, entre los que se encontraba el alcalde, Miguel Ángel Araya, e Inma Campillejo, concejala de Cultura.

Intervinieron el cantautor Antonio Requejo, y el pintor Antonio Gamero pintó un cuadro que luego fue sorteado entre los asistentes. Después el autor dirigió unas emotivas palabras al público asistente, explicando algunas anécdotas del libro. Leyeron algunos miembros del colectivo Ataecina, como Juani Gutiérrez Abad, Pituca Torres Aparicio, Lupe García y Antonio Flores, entre otros.

Todos los beneficios de este libro serán donados a Afaex-Alzhéimer. En este acto estuvo presente Ramón Hernández Espino, directivo de dicha asociación de familiares y enfermos de Alzhéimer, el cual dirigió unas palabras de agradecimiento a los participantes y al público asistente. Fue una noche intensa, de emociones, de literatura, música, pintura y amistad. Seguimos siendo adictos a la luz.

“Va por ti, abuela Pipi” fue la frase que pronunció Barbará, y nos emocionó a todos, ahora que se van a cumplir cuatro meses de su partida, junto a una foto de todos los nietos, siete: Patricia, Cristina, Ylenia, Elia, Yanira, Alberto y Bárbara (faltó el más pequeño, Alejandro); y sus ocho bisnietos: Lola, Jorge, Daniel, Lucas, Abril, Olivia, Paula Valentina, y Álvaro. Se reunieron en una casa rural de Valdecaballeros; fueron llegando de Badajoz, de Madrid, de Lanzarote…

Quisieron homenajearte, recordarte, y seguro que estarías sonriendo por verlos a todos juntos. También se unieron Álvaro, Guillermo e Iván. Y luego para el recuerdo se sumaron María del Carmen y Reyes. Por ti, abuela Pipi.

Nunca te olvido/ quise venir a verte/ a cobrar besos/ a sentir tu mirada/ otra forma de huir.
Y detrás de ti/ solamente la noche/ soñar tu risa.

– ¡Llena otra vez, Josué, que nos vamos!