Logo revista Grada
Buscar

Entrevista a Laura Manzano, concursante de ‘Maestros de la costura’ en Televisión Española

Entrevista a Laura Manzano, concursante de 'Maestros de la costura' en Televisión Española
Léeme en 8 minutos

Juan Francisco Llano nos descubre a una de las concursantes de la edición actual de ‘Maestros de la costura’, programa de Televisión Española presentado por la extremeña Raquel Sánchez Silva y cuyo jurado está formado por Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro Palomo.

Se trata de Laura Manzano, nacida en la localidad madrileña de Parla pero con una estrecha relación con la localidad pacense de Ribera del Fresno.


Raquel Sánchez Silva, Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro Palomo dan la bienvenida a los aprendices con el plató convertido en un pequeño Moulin Rouge. En el primer reto de la edición los aprendices deben confeccionar una prenda que defina su estilo y hable de ellos mismos.

El pasado lunes 25 de enero comenzó la nueva edición de ‘Maestros de la costura’, el programa de TVE, que suma ya su cuarta edición. En este 2021 entre sus 12 aspirantes, entre las 14.000 personas dispuestas a luchar por el maniquí de oro se presenta una joven de Parla, Laura Manzano, quien confiesa que de lunes a domingo está estresadísima, compaginando su trabajo de administrativa con el de camarera los fines de semana: “mi vida ha sido trabajar, trabajar y trabajar, y realmente es como si estuviese dejando pasar un sueño; realmente debería haber estudiado Diseño y gracias al confinamiento volví a encontrar mi gran pasión, que es la costura”.

Quedamos con ella y entre ‘puntada y puntada’ nos cuenta que, a pesar de haber nacido en Parla, a sus 36 años tiene mucha relación con Ribera del Fresno, pues desde pequeña viene varias veces todos los años. “Realmente lo reconozco como mi pueblo, me encanta porque sigue guardando la esencia de lo que viví en mi niñez. Tiene una parte importante de mi corazón: mi tía Isabel y mi tío Miguel y mis primos”.

¿Qué recuerdas de pequeña, tus primeros viajes desde la capital, tus juegos en la calle con tus primos?
Recuerdos tengo infinitos. Mi abuela y su forma de llamarme Lucero. He pasado mucho tiempo allí. Mis primos siempre han estado muy unidos a mí, pero en especial mi primo Javier, con el cual convivía y pasábamos mucho tiempo juntos. Juegos muchos, pero recuerdo el de ser cantantes, jugaba con mi amiga Encarna. Menudos conciertos hacíamos en el doblado de mi abuela. Y uno de los recuerdos que guardo con más cariño es cuando nos sentábamos ‘a la fresca’ a ver pasar a la gente, sin más; mi primo siempre ponía su canción de U2 y hablábamos. También recuerdo la carpintería de mi tío y el olor a madera, me encantaba.

¿Puede ser que en aquellas primeras venidas al pueblo surgieran tus inicios con la costura, al ver a tu abuela cosiendo, enhebrando agujas, con tu tía Isabel?
¡Qué buenos momentos! Mi abuela tenía su máquina de coser manual y siempre, por las tardes, se ponía a hacer sus vestidos y sus arreglos. Aparte, ella iba a que la dieran clases y con ella iba su nieta. Era fantástica verla, yo siempre tenía mucha curiosidad. A mi tía Isabel le gustaba mucho el bordado. Ambas, por las tardes, se ponían a hacer sus labores y yo con ellas intentaba apañar mis cositas. Creo que algo tuvo que ver. Es una imagen que no olvidaré.

¿Dónde surgen esas ganas de coser y hacerte tus propias prendas?
Siempre he sido una niña bastante creativa. Todo lo que fuera hacer cosas con mis manos me encantaba. Con 8 años le dije a mi madre que quería coser y fue entonces cuando me apuntó a una academia de corte y confección. Mi profesora no se lo podía creer, era un mico, pero era lo que realmente me gustaba. Era bastante gracioso ver a una niña tan pequeña coser.

¿Qué lugares, rincones guardas con cariño del pueblo?
Todos me encantan, pero Nuestra Señora de Gracia es la ganadora. Recuerdo ir a misa con mi abuela todos los domingos y el sonido de los abanicos, lo recuerdo muchísimo. También el Paseo del Cristo, cuando íbamos a comprar nuestras nubes ‘donde Francis’; la pesquera, donde siempre íbamos a ver si había sapos; y el Pozo de San Juan Macías. Siempre que voy me gusta ir, porque tiene algo especial. En cuanto a los bares me quedo con el Zodiaco, sé que a muchos ribereños les haré sonreír.

Llegados a este punto, ¿qué te mueve un día a probar suerte en ese casting de ‘Maestros de la Costura’? ¿Cuándo se lo cuentas a tu familia ribereña?
Todo comenzó en el confinamiento. Como todo el mundo, andábamos encerrados en casa. Yo pude estrenar mi máquina de coser, que no pude abrir hasta ese momento ya que trabajo de lunes a domingo. Comencé a recordar y crear cosas, muchas de ellas de aprovechamiento. Reinventaba prendas a las que ya no daba uso y fue cuando comencé a tener más práctica. Mi trabajo actual no tiene nada que ver con este mundo, soy administrativo, y fue entonces cuando dos amigos míos me animaron para apuntarme a ‘Maestros de la costura’. Realmente lo hice sin que nadie lo supiera, y en agosto me llamaron para decirme que estaba preseleccionada para ir a los casting presenciales. Dio la casualidad que andaba en mi pueblo y se lo dije emocionada a mi tía, ella se puso muy contenta. Mi tía realmente sabía que estaba preseleccionada en el mismo momento que yo y, claro, le mantuve informada durante las últimas pruebas antes de ser concursante.

¿Tú padre cómo lo vivió?
Mi padre desde el minuto cero me apoyó muchísimo. Estaba muy emocionado por todo lo que le iba contando. Andábamos todos revolucionados, mi madre y mi padre fueron espectaculares en ese momento conmigo, no me faltó en ningún momento su apoyo.

Primero, ¿cuéntame cuál fue tu prueba en el casting y cómo lo viviste? y segundo, ¿cómo estuviste de nervios?
Era un flan hecho persona. Mentalmente me decía a mí misma que no me pusiera nerviosa, pero solo fue mentalmente. Lo viví con muchos nervios, pero a la vez con mucha ilusión. El día que supe que era participante fue una locura, viví muchísimas emociones juntas. Pero, sobre todo, estaban muy orgullosos de mí, porque había conseguido pasar un casting de miles de personas.

Y ahora, el día que te avisaron que habías pasado la prueba. ¿Cómo fue, porque esta edición poco se ha podido celebrar con las amigas, verdad?
No pude celebrar nada, quería tener precaución porque entrábamos a concursar a los pocos días.

¿Qué prenda fue, porque habrás hecho muchas desde que te conoces, de la que te sientas más orgullosa, antes de entrar en el concurso?
La prenda a la que guardo más cariño es un top verde que me veréis puesto en el programa, porque es el que presenté en el casting. Realmente quise llevar esa prenda porque representa mucho mi personalidad.

Al igual que ahora, ya dentro, te estás diseñando muchas prendas a la vez, una vez que esto ya acabe, tranquilamente ¿cuál te confeccionarás, la tienes ya en mente o en proyecto con todo lo aprendido?
Tengo muchas cosas en mente. Me gustaría sacar una mini colección y ver cómo responde el público. Me encantaría poder dedicarme a este mundo, realmente lo que más me gusta y me llena es el Diseño y la Moda. Poder hacer esto sería un sueño hecho realidad.

¿Todos estos días qué es lo que más estás aprendiendo, de la costura, de la vida, de tí misma?
A nivel de costura estoy aprendiendo muchísimo. Además, estoy recordando cosas que tenía olvidadas. Yo hice un módulo superior de Moda y patronaje, pero al no ejercer de ello lo tenía todo olvidado. He refrescado mil cosas y entre ‘Maestros de la costura’ y mis
compañeros estoy aprendiendo muchísimo. A nivel personal es infinito todo lo que tengo que agradecer. Aprendiendo que puedo conseguir mil cosas, a no machacarme si no salen bien, y que hacer algo por y para ti es un regalo de Dios.

¿Cómo fue ese primer día, cuando el primer reto del concurso fue que los aprendices debíais confeccionar una prenda que definiese vuestro estilo y hablase de vosotros mismos?
Creo que todos estábamos en otro mundo. Mentalmente no estás preparado, tienes a un equipo de cámaras, unos jueces y una presentadora observándote. No estábamos un cien por cien presentes, creo que en ese momento tuvimos una visión paralela a lo que estaba pasando.

“Me encantaría el curso de formación en la Politécnica de Madrid”, comentabas. Sería maravilloso, ¿verdad? Como un sueño para ti.
Sería un sueño hecho realidad. Es un curso que me encantaría hacer, de hecho estuve mirando posibilidades antes de entrar en el ‘talent’. Es una formación súper completa y a nivel laboral creo que te abre muchísimas puertas.

Una de tus compañeras comentaba al principio que una cosa es verlo desde casa y otra muy distinta participar. De hecho tú misma también dijiste: “yo lo he visto desde el primer momento, hay gente con mucho nivel y hay gente que cose espectacular”. Todo eso te sirve para aprender pero también para exigirte mucho más ¿verdad?
Efectivamente. Hasta que no lo pasas no sabes lo que se siente. Desde el salón de casa es una cosa, pero desde el plató es otro mundo. Hay mil factores que, si no estás en el plató, no lo vives. Sí, mis compañeros tienen un nivel muy alto. Algunos dan clase de patronaje, tienen dos carreras o llevan toda la vida cosiendo. Algunos confeccionan como dioses, da gusto verles trabajar. Viendo esto, desde el minuto cero intenté dar lo máximo de mí para intentar acercarme a ese nivel, pero es complicado.

¿Te gustó el equipo que formasteis con el maestro de taller Ancor que os tocó, para hacer las prendas que eligió, o tú habrías elegido otro modelo?
Sí, claro que me gustó la prenda y mi equipo. Esa prueba fue la primera puesta en escena, estábamos muy verdes. Hubiera dado igual la prenda o el equipo.

¿Qué tal es trabajar en equipo, o prefieres hacerlo de manera individual?
Creo que tanto trabajar en equipo como hacerlo de manera individual tiene cosas positivas y negativas. Si trabajas en equipo y te surge alguna duda puedes consultar a tu compañero, es un punto a favor. Trabajando de manera individual la última decisión es tuya, y en un equipo hay que llegar a un consenso.

Para finalizar te deseamos lo mejor; desde tu pueblo, que lo disfrutes y aprendas mucho, un momento así no se ha de dejar pasar.
Gracias por desearme lo mejor y por vuestro apoyo, se agradece muchísimo. Es una ilusión tremenda leer esos mensajes de apoyo. Creo que es una experiencia única, que poca gente puede vivir y me siento privilegiada. Gracias a ‘Maestros de la costura’ he vivido una de las mejores experiencias a nivel personal. Realmente he vivido cada día dentro del programa con una ilusión que ya no recordaba. Y, sobre todo, he recordado lo que tanto me apasiona, el Diseño y la Moda. Mil gracias por acordaros de mí.

Juan Francisco Llano

ENTRADAS RELACIONADAS

Apenas unos minutos después de las nueve de la noche de la víspera del Día de Extremadura sonaban los himnos...
Fundación La Caixa, a través de su Programa de personas mayores, ha editado un innovador glosario para fomentar la conciencia...
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cereza del Jerte ha concedido el Premio a la Excelencia Picota del...
La localidad pacense de Fuente del Maestre ha acogido el acto de entrega de la vigésimo cuarta edición de los...
Villanueva de la Serena ha sido sede de las Jornadas técnicas nacionales de universidades populares 2023, y también ha acogido...
Una nueva Lanzadera de Empleo ha comenzado a funcionar en Cáceres con el objetivo de ayudar a 15 mujeres de...

LO MÁS LEÍDO